sábado, 27 de octubre de 2018

Hacer leña


En realidad da igual cuando leas esto, en qué circuito sea o qué piloto conduzca el MCL33, desde agosto pasado a McLaren se le sigue exigiendo como si compitiese en el Mundial 2018 cuando hay razones de sobra para pensar que no es así.

Zak Brown lo deslizaba en julio, Fernando Alonso nos lo lleva diciendo desde el Gran Premio de Italia: todo el final de esta temporada va enfocado a 2019, a la aventura que protagonizarán Gil de Ferran, Lando Norris y Carlos Sáinz. Así las cosas, dada la insistencia en negar la realidad y abundar en un discurso alternativo que no tiene pies ni cabeza, o la prensa está más idiota que de costumbre o existe un marcado interés por desacreditar a la de Woking.

Sin descartar la primera opción —el clic fácil y seguro atrae más que el lado oscuro de La Fuerza—, me inclino a dar más crédito a la segunda porque, a fin y a cuentas, encaja en la secuencia de hechos que llevan afectando a nuestra protagonista desde los momentos postreros de 2012. Mercedes casi deja en pelotas a McLaren [Brackley expolia McLaren (20-05-2013)]. Honda supone una amenaza porque llega a la Fórmula 1 con una enorme ventaja. Se rompen las piernas de la japonesa en su estreno. La exigencia es máxima en 2016 [#McHonda]. En 2017 no se puede seguir así y todo son burlas... Y este año... bueno, este año toca insistir una y otra vez en lo mal que va todo en la localidad donde nació Ron Dennis.

Podría ser una coincidencia pero sinceramente lo digo, dudo mucho que lo sea. 

McLaren es británica pero parece menos isleña que Williams, por ejemplo. Hemos hablado mucho en Nürbu sobre este tema, e insisto como Matías Prats en el anuncio, en que a Grove se la deja más en paz en los medios a pesar del historial que lleva encima, porque básicamente es un apéndice de Brackley. Supongo que también tendrá que ver el dinerillo que pone papá Stroll, pero cuando no estaba don Lawrence por medio, los plumillas ingleses, fundamentalmente, trataban con muchísimo más mimo y cuidadín a Williams que a McLaren, y éste es un hecho contrastable a poco que se tire de hemeroteca.

En todo caso, en la actualidad se palpa un interés desmedido por dramatizar sobre todo lo que tiene que ver con la naranja, hasta el punto que los mismos que saludaban el cambio de Renault por Honda ahora siembran de dudas la posible recuperación de la francesa en 2019. Un no parar, vamos. Y la cosa suena demasiado a hacer leña del árbol caído, y de forma bastante gratuita, por cierto, como para tomársela en serio.

Como decía al principio, da igual cuándo leas este texto, y bajo mi humilde punto de vista eso es precisamente lo malo, ya que la prensa parece más interesada en ensañarse que en informar.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Desprestigiarla para poder comprarla barata?
¿Y quién puede quererla? Porque Ron se retiró... ¿o no?


Un saludo
Sr.Polyphenol