Félix me enseñó que todos llevamos dentro un Sabrino Saña al que le importaba un carajo que el fuego de la hoguera donde lo queman le esté abrasando los cojones. También me acarició la frente un doce de febrero lejano para que llorara y llorara, y a fe mía que he llorado desde entonces lágrimas que ni siquiera sabía que me cabían...
Son las veintiuna horas treinta y ocho minutos pero finjo que son las ocho, las ocho y diez, las ocho y doce o las ocho y cuarto. A vosotros os da lo mismo y a mí también, ¿qué más da entonces?
Los habituales estáis notando que el pulso es nocturno, que bebe del vasito de whisky y de esa bocanada de humo de pipa que se aspira luego con la boca abierta para que no se pierda y acabe llegando al paladar y los pulmones, mientras los dedos continúan acariciando el teclado.
Pero es mañana, mañana temprana e iluminada de un sábado cualquiera en Gorliz. Hemos convenido que así ha de ser y así es. Y la BBC juega a la misma trampa de siempre [Lewis Hamilton and other peerless performances], y nos enseña cómo Inglaterra trata a los suyos sin ni siquiera haber ganado el campeonato en curso; mientras nosotros, bobos de remate, seguimos creyendo que fuimos los segundos en nacer cuando fuimos los primeros en ser engendrados, como sucede en cualquier parto de gemelos.
Y el mantra pervive por los siglos de los siglos mientras nuestra acomplejada España asume mansamente, una vez más, que lejos de nuestras fronteras se dictan las normas y el protocolo.
Os invitaría a algo, pero mis castañitas están tan calientes que casi que como que no me apetece. Alabando así a Lewis Hamilton se desmerece tanto a los hechos como a la inteligencia, pero como son ellos los que quedarán por siempre jamás porque la historia la escriben siempre los vencedores y la rubrican con firma de puño y letra los más cobardes, sólo toca joderse y mirarlos con envidia.
Ocho y veinticuatro. Os leo.
Os invitaría a algo, pero mis castañitas están tan calientes que casi que como que no me apetece. Alabando así a Lewis Hamilton se desmerece tanto a los hechos como a la inteligencia, pero como son ellos los que quedarán por siempre jamás porque la historia la escriben siempre los vencedores y la rubrican con firma de puño y letra los más cobardes, sólo toca joderse y mirarlos con envidia.
Ocho y veinticuatro. Os leo.
5 comentarios:
Ojito. Que necesiten vender muy bien su producto, no significa que estén ciegos a lo que ocurre en el mundillo.
"All great drivers have their strengths and weaknesses, but Alonso is unique in his level of adaptability - of being able to change his driving style to get the most out of any car he is given to drive. In this, he leaves even current world champion Lewis Hamilton behind."
"As Lowe told me on Tuesday: "It is an absolute disgrace that F1 cannot give an ace such as Fernando a competitive car. He is one of the all-time greats of F1. And because he can't get into one of the only six cars that can ever win a race in the current business model, then he must leave. This is a sign if we ever needed one that F1 is completely broken."
**Completamente rota** Repito, no son tontos. Y nada que envidiarles. Hamilton al igual que Vettel, sin toda la maquinaria detrás, no llegaba hasta dónde está. El británico será recordado como un divo, pero Fernando como un racer purasangre. Al tiempo, y lo que nos queda aún.
www.bbc.com/sport/formula1/45189980
Buenos días, Anónimo ;)
Estoy totalmente de acuerdo con tu planteamiento. De hecho no digo en el texto que estén ciegos sino que les envidio porque —a lo peor estoy hilando muy fino—, con el trato dado a Fernando con anterioridad, incluso por el propio Andrew, la realidad es que la prensa ha limpiado de rivales el camino de Hamilton.
El caso de Vettel es paradigmático. Lo encumbró la prensa inglesa y no van a dejar ni un cachito de él como el alemán no levante a Ferrari y este campeonato. A Fernando lo han machacado, incluso le han enseñado la puerta muchas veces, y aunque ahora lo alaben porque no les queda otro remedio, lo cierto es que el único rival que podía ensombrecer a Lewis ya no compite el año que viene...
Ya te digo que a lo peor estoy hilando muy fino, pero gracias a esta gente Alonso ha tenido doble camino para recorrer, y su comportamiento con «su chico» me produce mucha envidia, para qué negarlo ;)
Abrazote ;)
Jose
Alonso ha sido la tormenta perfecta para los dueños de todo esto.
Aparece un españolito competente, que resultó funcional al deseo de destronar a un alemán igualmente competente. Ni Ferrari lo quería más allí, por esas cuestiones de lo que conviene al negocio.
Pasó que dicho españolito, pretendía seguir ganando sin la venia de los patrones.
Alguno que tenga más tiempo que yo viendo grandes premios, que me diga si algún otro piloto ha sufrido una maniobra de pinzas peor que la aplicada al asturiano.
Orquestada por la prensa, por jefes de equipos, por la FIA y dirección de carrera, proveedor único de neumáticos, padres y amigos de pilotos rivales... incluso compañeros de escudería.
Han sido muchos contra uno solo, en momentos clave. Donde un par de puntos definieron campeonatos. Dos puntitos nada más.
Tienes que ser un piloto ENORME para llegar por tus propios medios hasta el final de la temporada, en la adversidad y con esos números.
Vettel no ha sido en Ferrari capaz de igualarlo. Y Hamilton, en un campeonato de dos coches, llevará el estigma de haber doblado rodilla ante su compañero.
Y para tóxico, Lewis jugándosela a Nico en Abu Dhabi, ralentizando para que Vettel le llegara. Haciendo oídos sordos a su ingeniero primero, y a Paddy Lowe después. Wolf parece haber olvidado esa noche.
Y para cobarde, Vettel. Negándose a atacar a Rosberg, cuando Schumacher sí dio la cara por él, permitiéndole adelantar para joder a quien le había despojado de su corona años atrás.
Qué mala es la envidia. Y la hipocresía. Que feo es cuando una docena de aspirantes y oportunistas hacen piña para derribar al mejor sobre el ring.
Jose,
Estaba viajando y en el avion vi una pelicula-documental de la vida de Enzo Ferrari. El decia que en Italia te perdonan que seas un ladron, incluso un asesino, pero nunca te perdonan el exito. Creo que somos muy parecidos a los italianos.
Hablando con un ingles, a raiz del mismo viaje, le comente que una de las grandes diferencias entre ellos y nosotros es que mientras ellos halaban a sus heroes, nosotros los denostamos, quiza como apuntaba Enzo. Este comentario lo lei en El Pais, en un bonito articulo que trataba de Blas de Lezo y su archienemigo Vernon, a quien los ingleses entendieron y protegieron como perdedor, mientras nosotros ignoramos a nuestro adalid, quien murio al poco de su victoria y dejo pobre a su familia.
Los hispanos del otro lado del charco llevamos los mismos genes. No damos valor a lo nuestro y alabamos al extranjero.
Y así nos va...
Saludos José.
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