miércoles, 27 de septiembre de 2017

Más vale pájaro en mano


No se alarmen sus Señorías, nos extingimos, pero por la puerta grande...

Twitter ha anunciado recientemente que pasamos de un límite de 140 caracteres al doble de espacio disponible (280) y ya hay quien se siente agobiado porque no sabe cómo va a llenar sus tuits. Pues como siempre, hombre, como siempre: con lo primero que se nos ocurra, que a haiku muerto haiku puesto a pesar de que desaparezca un poquito la magia de la síntesis que nos hacía a todos poetas, sabios y artistas de la palabra.

Tampoco es que haya obligación de parir homilías. A ver, lo sencillo sigue siendo bello, por eso triunfó Twitter y por eso seguirá triunfando incluso con 280 carateres, lo que no tengo claro es si algunos triunfitos podrán sopotarlo.

Y en esto estamos, en que la vida se nos va entre los dedos mientras Red Bull anunciaba ayer que su patrocinador principal será Aston Martin a partir de 2018, lo que dicen que viene a decirnos que cuando la austriaca abandone El Circo, la casa Milton Keynes tendrá como dueña a una de las libreas más emblemáticas del motorsport...

Aprovechando la preciosa imagen que Sean Bull Design ha parido con ocasión de tan bonita efeméride, cabe sin embargo evitar lanzar las campanas al vuelo porque hay mucho matiz y un rosario de peros en este asunto. 

También volvió la mítica Lotus, por ejemplo, primero con la de Tony Fernandes y después con la de Gerard Lopez, y mira, se fue por donde llegó. En este sentido, apostar a que Aston Martin ha dado un pasito más en su patrocinio en Red Bull con la intención de terminar emulando a Mercedes-Benz me parece mucho aventurar. Es pronto y el recorrido hasta 2021 se antoja poco diáfano, por decirlo en suave.

La de Mateschitz está vinculada con la Fórmula 1 hasta 2020 y lo cierto es que a desde 2014 se le nota que no está demasiado contenta, pero bajo mi humilde punto de vista, la gigantesca inversión que requiere participar como Dios manda en la parrilla supone hoy por hoy un escollo de complicada tramitación para Aston Martin. A mí me gusta la imagen de Sean, qué os voy a contar, pero creo honestamente que de ser cierto que la de Gaydon pretende formar parte de la Fórmula 1, Liberty debería disipar antes unas cuantas incógnitas, como por ejemplo, en qué consistirán las futuras plataformas híbridas y qué costo real supondrán.

Al hilo, yo me felicitaría por el fortalecimiento de la relación entre Red Bull y Aston Martin y dejaría para más tarde el explorar por dónde pueden ir los tiros de esta alianza o cómo afectará deportivamente este lío a la austriaca de aquí a 2021, más que nada por aquello del más vale pájaro en mano que ciento volando...

Estamos ante una atractiva operación de patrocinio. De momento, yo no le daría más vueltas.

Os leo.

1 comentario:

enrique dijo...

Es que es eso, una pegatina en el coche más grande. El jefe de Aston Martin es el mismo que puso la pegatina de Infiniti años ha en la austriaca. A mi este movimiento me resulta interesante si Aston Martin es capaz de amansar aguas con AMG para suministrar motores a Red Bull. La Aston Martin de ahora no puede motorizar casi ni a sus coches de calle.