Espantando moscas con el rabo

A Kimi le ha caído una de órdago por haber molestado a Nico Rosberg en su vuelta buena en Sepang. Bueno, lo de buena lo insinúa Nico, dejémoslo aquí y que cada uno saque sus propias conclusiones, porque al conocer que la FIA se ha vuelto sabia y salomónica de golpe y porrazo, me ha venido a la cabeza el cierre que le hizo Sebastian a Fernando en la calificación para Suzuka el año pasado, creo, incidente del que el alemán se libró de rositas, como mandan los cánones de los buenos prejuicios.

Lo de los buenos prejuicios es mío, no os creáis, porque se me ha acusado tantas veces de ser promotor y alentador de polémicas, que en el catecismo que utilizo para escribir sobre F1 tengo bien subrayado en rojo, que un aficionado de pelo en pecho puede tener los prejuicios que quiera, pero debe aparentar que no los tiene ni se le han imaginado siquiera, porque en caso contrario, estará pecando y de manera flagrante de malos prejuicios, de mal rollo, vamos.

Dicho esto, resulta extraño (a mí me resulta extraño, puntualizo) que al tipo que lidera el campeonato mundial ante esta segunda prueba del calendario que se llama Gran Premio de Malasia tras haber barrido en Australia, le hayan metido un puro por entorpecer supuestamente a otro tipo que ni queriendo pasa de sacar la quinta plaza en calificación. No estoy desmereciendo a Nico ni sus facultades, pero el W04 da para lo que da y hay que ser muy ciego para no verlo, porque para colmo, el hijo de Rosberg no sale beneficiado con todo esto ya que Iceman había calificado inmediatamente detrás.

¿Y quién sale beneficiado además de Button, Sutil y Pérez, que adelantan un puesto? Pues obviamente los Mercedes AMG, que navegarán con algo más de soltura hasta que decidan naufragar o no, y por supuesto, todos aquellos que tenían en Kimi un rival directo con opciones de amargarles la fiesta, si de nuevo, como ocurriera sobre Albert Park, el finlandés rendía cuentas ante la afición del mundo entero subiéndose al podio, cómo no.

Llegados a este punto, veo insinuado en el fondo de este anómalo escenario, el follón que se ha montado a cuenta de las Pirelli de este año, alimentado por las quejas de Mercedes AMG y Red Bull. ¿Qué pasa, que la alemana y la austriaca se acaban de enterar ahora que la italiana prueba sus gomas sobre un Lotus-Renault de 2010? ¿No tuvieron acaso tiempo el año pasado de mosquearse por ello? ¿Tan lentos van sus departamentos de análisis y contrainteligencia, que han tardado año y pico en dar con el supuesto quid de la cuestión…?

No me distraigo. La FIA no quiere marrones ni malos rollos, y tener otra vez a Kimi en el podio podía derivar en un auténtico quebradero de cabeza que daría alas a los de Milton Keynes y Brackley en sus reclamaciones, pudiendo terminar y de raíz, con esa paz duradera que se impone en el paddock de idéntica manera a como reina en los cementerios: por razones de fuerza mayor.

Aprovechando que no me lee nadie, aventuro ya que mañana no va a ser un gran día para Kimi porque la FIA anda espantando moscas con el rabo mientras pace. Quién sabe si el finlandés será pillado in fraganti yendo más rápido de lo debido por el pit lane; o si en cualquier percance se hará acreedor de un bonito drive-through que dinamite sus opciones de firmar una buena carrera…

Ojalá me equivoque, pero algo me dice que Kimi no repite buena actuación en Sepang. Aunque lo bueno de todo esto radica en que a él, le seguirá importando un pimiento.

Os leo.

[Publicado en Diariomotor]