domingo, 8 de julio de 2012

Entre pan y pan [Embudo II]


Siguiendo con lo que decía el otro día, y una vez establecidos los cimientos para el edificio que quiero levantar, vamos a seguir avanzando por los procelosos mares de la creatividad aplicada.

Comentábamos que la aerodinámica interna de un vehículo se las trae con abalorios, y que un tipo como Newey, que no da puntada sin hilo, ha organizado las entrañas del RB8 al menos con el mismo cuidado con que lo viste. Dicho esto, y volviendo a las imágenes de anteayer, una vez sospechamos por dónde salen los caudales de aire y calor, tanto superiores como medios, conviene recalcar que queda una zona que parece ha sido tocada poco o muy poco desde que iniciamos la temporada.

El asunto en sí sorprende ya que si Newey quisiera llevar calor hacia la abertura del starter para calentar el difusor, como aventuran los expertos, le bastaría incorporar un torneado interno que ayudara a dirigir parte del calor del que hablábamos el otro día hacia esa zona en concreto. Pero como digo y espero que veamos en la imagen siguiente, no es así ni por asomo.


Efectivamente, el vano inferior que queda remarcado en rojo en la viñeta superior de la imagen de arriba (la línea fina en amarillo vendría a señalar la altura de la bañera en el fondo plano), queda exento para que Adrian juegue con él, como de hecho ha estado haciendo desde pretemporada, y por sus dimensiones permitiría llevar aire a la parte alta del difusor, bien por el exterior, afinando la carrocería (Jerez y Barcelona, Melbourne...), o bien por el interior, como parece que es el caso que nos ocupa, con lo cual, alimentaría la zaga por medio de embudos o canales gracias a un tercer caudal organizado que contraviniendo a los obispos,  me temo que lleva el aire frío o tibio que viene de los laterales.

Ya dijimos en su momento que Adrian había encontrado este año algunas complicaciones para organizar los flujos que atienden a la farte final del RB8, y puesto que hace unos meses también hablamos de que así como es necesario distribuir los caudales según su velocidad y dirección hay que tener en cuanta también su densidad y temperatura, me temo que con todo este invento nuestro ingeniero estrella pretende llevar aire frío y no caliente sobre el difusor.

Ahora bien, está circulando por Internet una bonita foto en la que se puede ver el conducto con sus dos bocas pero a mí me sobra una. ¿Por qué descarto la pequeña? Bueno, sencillamente porque pienso que no hay tal boca, o que de existir sería tan sumamente estrecha que no justificaría los tubos que pudimos ver hace una semana o semana y media en la prensa especializada. Lo mejor es que lo veamos.


Obviamente, ahí donde señala la flecha ¡Ta-chán!, se puede ver claramente una superficie rotunda que se une al fondo plano y que salvo por el punto ciego que origina la presencia del tabique de separación, da la sensación de terminar confluyendo en él sin agujero que le ladre...

No desesperéis, tengo alguna idea al respecto de para qué pueden servir los tubos de marras, y qué función tiene todo el cachivache que corresponde al supuesto canal secundario, pero de momento, quedémonos con el principal porque parece que es el embudo que vale, ya que si no me fallan las cuentas, Adrian acaba de cascarse un DD sobre el fondo plano.

Os leo.

1 comentario:

Aficionando dijo...

Un análisis con la minuciosidad de un relojero...
Ahora, estos aparatos son bonitos de cojones, quién lo niega. Pura orfebrería.