viernes, 8 de octubre de 2021

María Sarmiento

El cuento de María Sarmiento era muy popular cuando yo era chiquitín, más chiquitín que ahora, se entiende, y en sus letras y pareados Stefano hacía pipí, se vaciaba o hablaba, y siempre se lo acababa llevando el viento...

No sé qué coño pecado hemos cometido como aficionados, pero es mala follá que nos haya tocado Domenicali para liderar este momento de cambio. Su relación con el mundo árabe viene de cuando estaba ligado a la Ferrari de Montezemolo, supongo que es el tipo adecuado, no voy a discutirlo, pero da la sensación de que tiene sus ideas claras y mientras nos edulcora la vida no se apea de ellas ni un milímetro. 

Se iba a esperar a después de Sao Paulo para valorar el impacto de las sprint races, pero ya no hace falta esperar ni pollas en vinagre, todo es tan maravilloso que en 2022 tendremos entre 6 u 8 micro espectáculos, lo que me recuerda el formato de clasificación que se usó en dos carreras de 2016 o el bodrio de puntuación doble en Abu Dhabi 2014. 
 
Cambia el reglamento para la temporada que viene y por simple sentido común convendría no hacer demasiados experimentos, pero qué sabremos nosotros si Stefano habla y habla y sus palabras se las lleva el viento, y él se va con ellas, y si no es hoy, será mañana...

Os leo.

3 comentarios:

Jarenito dijo...

Clasificación a una vuelta el viernes.
Carrera corta dando más puntos el sábado.
Carrera larga según el resultado de la corta.

Erathor dijo...

Are u kiddin' me?????

pocascanas dijo...

Me gustaría la qualy el viernes a una vuelta, o a dos, haciendo dos tandas y eligiendo la mejor para cada piloto.
Acortaría la carrera del sábado: en lugar de un tercio, un cuarto (75Km) o un quinto (60 Km) dando mas puntos (redondear un cuarto o un quinto del total, más justo imposible).
Y la carrera del domingo saliendo según llegaron el sábado.
Y permitiría cambiar las configuraciones.
Qué locura.

Saludos desde el Coño Sur