sábado, 2 de octubre de 2021

Mambo Number 5

Se nos han ido para siempre Jean-Paul Belmondo y Antonio Gasset Dubois pero Monica Bellucci ha cumplido años, quizás para recordarnos que la belleza que vemos en el exterior es la belleza que llevamos dentro, que sólo hay que aceptar que somos bellos en nuestro interior para que afuera se obren milagros, independientemente de la estatura que tengamos, la talla que usemos o el careto que haya tenido a bien regalarnos Dios. A Bébel y Antonio les habrá gustado que en el ámbito estético la Humanidad haya salido ganando...

En fin, en líneas generales estoy bastante en contra de la política editorial de exprimir a Carlos como si fuese un limón, aunque entiendo que mi opinión es cualquier cosa menos relevante. Y es que al paso que van algunos no van a dejar de él ni la cáscara...

Honestamente, creo que a estas alturas de la película podemos valorar su nivel de adaptación a Ferrari y poquito más. La italiana es, en estos momentos, un laboratorio enfocado a tener el mejor coche posible para 2022 y tanto el piloto madrileño como su compañero se dedican con ahínco a que Maranello cumpla el objetivo marcado.

Y bien, Sáinz suma ahora mismo más puntos que Leclerc pero daría exáctamente igual si fuese al revés. La distancia entre uno y otro es mínima, apenas 8'5, y pienso que la lectura de este dato cobra más sentido si la hacemos en cuanto a proyecto más que como enfrentamiento entre conductores oficiales.

Ferrari ha logrado enjugar el desastroso 2020 y camina firme para arrebatar a McLaren el tercer puesto en el Mundial de Constructores. Nadie lo imaginaba a comienzos de temporada, conviene recordarlo cuando quedan siete citas, y el caso es que Carlos ha formado parte de esta aventura contando con que tuvo que vérselas con un inicio de campaña escasísimo de kilómetros y rodaje. Se ha adaptado bien tanto a la rossa como al SF21 y empieza a mostrarlo en pista, que es donde se valoran de verdad estas cosas, de forma que yo dejaría todo como está y esperaría a 2022 para sacar conclusiones de calado.

Os leo.

2 comentarios:

Lastra dijo...

Tal vez me equivoque, pero ahora que aussie junior parece haber renacido de sus cenizas, mostrando bríos y reverdeciendo laureles pasados, cada vez veo menos posible que Ferrari le arrebate la 3ª plaza del mundial a la de Maranello. Creo que el McL es más carro, más consistente y sobre todo más rápido.

En poco más de dos meses la solución. ;)

DeLorean dijo...

Es cierto que la escasa "diferencia" habla de la implicación de ambos pilotos. Pero creo que se han dado unos hechos que no se han reflejado numéricamente. Son 8,5 a favor de Carlos... con dos carreras más disputadas. Leclerc no pudo disputar Mónaco ni Hungría. En la primera debido a una cagada monumental del equipo que ni siquiera revisó el palier correcto (hay que ser chapucero) y, en la segunda, por culpa de Stroll. Huelga decir que en Mónaco, tras una pole magistral, habría ganado. Y en Hungría calculo un 3er puesto mientras su compañero andaba perdido en la cola tras un mal sábado. Solo con esas dos carreras hablaríamos de 38 puntos de diferencia entre los dos. Si le sumamos el robobo de la jojoya de Silverstone para beneficiar a Lewis... tendríamos 45 puntos, dos victorias y dos poles para el astro monegasco. Al final solo se recordará la puntuación final pero no la mala suerte sufrida (como en 2010). 11/4 y 9/6 entre clasificación y carrera. El caso es que los podios de Sainz han llegado siempre cuando Charles no estaba en pista, salvo en la última carrera, donde no quiso perjudicarle la estrategia y entrar en la misma vuelta (estaba siendo mejor). Simplemente pongo en contexto lo sucedido, no tengo nada en contra de Carlos (todo lo contrario), de hecho creo que son la mejor pareja de la F1 por nivel. También tengo en cuenta que es su primer año. Pero claro, tiene al lado a uno de los mayores talentos desde hace mucho, mucho tiempo y estar tan cerca ya me parece un logro. Sin duda, la italiana lleva tomando decisiones muy acertadas desde el monumental error al consentir que Fernando se marchara.