Pelennor espera

Théoden ya ha pronunciado las palabras que sellan el pacto de los jinetes de Rohan con su destino: ¡Éorlingas, cabalgad!¡Galopad hasta la desolación y el fin del mundo...!

 

Tolkien se inspiró en aquella brutal arenga que profirió el capitán Ahab para enardecer el ánimo de los marineros que se iban a enfrentar al leviatán blanco: ¡Bebed, arponeros! ¡Bebed y blasfemad, hombres que tripuláis la mortal proa de la lancha ballenera! ¡Muerte a Moby Dick! ¡Dios nos dé caza a todos si no damos caza a la ballena hasta matarla...!  

 

Por si faltaran ingredientes, Howard Shore nos compuso una fabulosa banda sonora para este momento en que los taimados seguirán dudando de si es legítimo defender a Carlos y Fernando de las hostias que les van a caer [The Fields Of The Pelennor], mientras los equidistantes han declinado presentar batalla porque ganar seguidores en redes sociales sigue siendo su prioridad, el resto formábamos pacientemente esperando órdenes.

Bien, Théoden las ha dictado...

 

Nürbu va con los hombres de Éormer cubriendo el flanco izquierdo, intuyendo qué nos vamos a encontrar frente a las puertas de Gondor. El hijo de Thengel y Morwen, sobre su caballo Crinblanca, nos ha solicitado que cerremos la posible retirada de las tropas de asedio. Conocemos el percal, a los representates de la british press y los mamporreros de aquí y allá que les hacen el trabajo sucio. Entre ser cabeza de ratón y cola de león hemos elegido bien y pocos nos pueden dar lecciones...

Hemos crecido. Ha llovido mucho desde 2007. Somos diferentes y debe notarse. El raid ha comenzado y este blog estará en la pelea con Carlos y Fernando porque son dos pilotos españoles en Fórmula 1 y porque si no los defendemos nosotros no lo hará nadie. Pelennor está ahí, delante, pero hagamos caso a Melville y bebamos y blasfememos, aceptemos que, o aniquilamos a los hipócritas británicos y sus alumnos aventajados, o nos acabarán dando por el flete como sucedió hace ahora catorce años. Y cantemos, hagámoslo bien fuerte.

Dos de los nuestros en dos escuderías fetén. Pensadlo un momento y dejad de humillaros en público. Esto es España en 2021, toca sacar pecho por lo logrado y por lo que está por venir en Fórmula 1. Cantemos, cantemos bien alto. A fin y a cuentas Pelennor rebosa gilipollas y medias tintas que no moverán un dedo por nuestros compatriotas, y luego estamos los demás, con criterio propio y agallas para no rendir así como así ni la lanza, ni el hacha ni la espada.

No desfallezcáis, la guerra no ha hecho sino comenzar. Os leo.