sábado, 27 de marzo de 2021

Take me home

He abierto una botella de Jameson Black Barrell para celebrar que esta tarde a la mayoría se nos han olvidado las trincheras políticas y hemos vuelto a rugir como un sólo organismo. 

La chavalería sigue volviéndose loca a la hora de identificar con calzador la palabra deporte con uno de los espectáculos más corruptos del mundo, y lo tienen fácil de cojones, ya que está por ahí la película Invictus —basada en el libro Playing the Enemy de John Carlin, en cuyo texto se relata cómo Nelson Mandela dio identidad a una nación dividida gracias al rugby y a la estimable y generosa contribución de François Pienaar.

Y no, no aciertan a entender que lo poco que queda de deporte en la Fórmula 1 consiste precisamente en eso, en su carácter aglutinador y en una serie de valores que no tienen por qué verse plasmados en la pista. En mi madre y mis afines jaleándome cuando batallaba en la piscina de 50 metros por ganar una miserable posición, en las arengas de mi entrenador Ángel Santamaría cuando nos preparaba para la batalla, en saber que antes de seguir con dirección a la boya de Karraspio tu deber era serenar y ayudar a un rival que sufría contracción de doble gemelo, o que lo urgente en las frías aguas del pantano de Ordunte era bajar ritmo para que Gontzal, víctima de la hipotermia, llegara entero a meta y en compañía de sus amigos... ¡Nadie atrás! 

El pago de entonces suponía hacer lo que uno consideraba correcto y sentirse parte de la tribu así le dieran por el saco a los números y las conquistas. La tribu como constante, la tribu agradecida y acogedora, la tribu que no olvidaba a sus héroes fueran del tamaño que fuesen y no los olvida sean del tamaño que sean. La tribu y el deporte como vehículo en el que confluyen nuestro yo vicario y ese único e irrepetible momento que nos hace levantarnos de la silla. Fernando rompiendo los pronósticos de la prensa inglesa y un nono puesto en Bahrein durante la clasificación... Casi todos tribu hoy, menos los necios...

En esencia, el deporte es sufrimiento, exigencia personal y asunción de retos, pero, claro, no sabes quiénes son Éric Moussambani o Gabrielle Andersen, o has olvidado quién era Paco Pavón [Francisco Pavón], y obviamente necesitas abusar de la retórica y tragar con que Hamilton se pueda retirar porque lo ha conseguido todo, a pesar de que el matón británico sacudió de lo lindo a Nico Rosberg por no atreverse a defender su título. ¡Criaturitas!, que diría Charly.

Un tío único ha vuelto a los circuitos de F1 y entre las 16:00 y 17:10 de hoy el 80% de la península lo ha notado. Lo de menos a estas horas es quién tan idiota para no comprender en qué consiste la magia.

La foto de entradilla es vieja, mis recuerdos son añejos, yo mismo estoy en tiempo de descuento y me he puesto a la oreja la bella canción que canta Merlin en Kingsman 2 cuando sabe que está perdido pero su inmolación puede servir de ayuda a Galahad senior y Galahad junior

En el intervalo de tiempo que comentaba en el párrafo anterior han desaparecido García Ayuso, Iglesias, García, Gabilondo, los pronósticos a pie de calle de La Sexta y las primeras páginas del ABC o La Razón u OK Diario, sencillamente porque el deporte está ahí para limar asperezas, para hacernos olvidar las tontunas y los eslóganes electorales. Para hacernos percibir, en una palabra, que hay situaciones que nos trascienden y siguen haciéndonos sentir parte de un todo que no se puede definir.

Fernando ha vuelto y lo hemos notado... No va para campeón del mundo este año, pero, al menos, su actuación de hoy nos sirve para distinguir quién está y quién sigue buscando excusas porque su nación sigue tasándose en números de seguidores en redes sociales.

Cuidaros de estos imbéciles meapilas. Os leo.

4 comentarios:

Optimo2020 dijo...

Gracias por el consejo.
Cuanto hacia q no me emocionaba tanto como esta tarde

Erathor dijo...

Se que lo vas a hacer, que lo vas a decir mucho mejor con esa prosa que te fluye con esa facilidad pasmosa:

Sainz y Alonso han sido los únicos que se han incorporado a un nuevo equipo sin que los 'veteranos' les sacasen medio segundo.

- Vale ya de que Sainz es lento adaptándose. Dejémoslo en que ha aprendido a base de positividad y solidez bien cimentada.

- Vale ya de no reconocer que Alonso es el mejor de su generación.
No quiero denostar a Ocon porque no se lo merece pero la ostia que le ha dado hoy le ha hecho dar palmas con las orejas.

Y, no es por nada, pero llevaba todos los test y los libres con dos dedos. Dejándose vértices, dejando pianos. El coche neutro en curva cuando él siempre fuerza la trasera al maximo.

El viejo zorro ya tiene el sentido del espectáculo metido en el cuerpo, ¿verdad?


Con dos coj...

Antonio L. dijo...

Hoy me ha gustado mucho la clasificación, ha sido entretenida y con muchas sorpresas.

Sorprendente Max, que ha dado la primera en la frente a los de las tres puntas.

Sorprendente Carlos, que casi consigue la machada de quedar delante de su compi en la primera clasificación, lástima.

Sorprendente Alfa Tauri, que para mí es la escudería que mayor salto ha pegado en este inicio de temporada.

Sorprendente el Genio Astur, máxima eficacia con triciclo, bici, patinete y un Alpine que parece el "gordito" de la clase .


Un saludo de un alonsista gratamente sorprendido.

Anónimo dijo...

¡Qué suerte que ha vuelto Fernando!
Todos los últimos años de la F1 que le ha tocado arrastrase por la pista y estos últimos dos años lamentando que se hubiera retirado de la F1...
Es el mejor de su generación sin duda, por su capacidad de manejo, su inteligencia, su forma de leer las carreras y de sacar el mejor resultado posible (Y más aún) con la herramienta que tenía en cada momento. Pero por sobre todo, lo valoro por su determinación y su afán de ganar y luchar aun cuando siempre eso fue siempre contrario a los intereses del "sistema" que está diseñado y dirigido para que ganen los ingleses y los alemanes contra viento y marea....
¡Y eso es lo que intentó siempre el asturiano! Por eso mi admiración hacia él.
Por otra parte, me gusta mucho Carlos Sainz, ojalá pueda destacar en Ferrari y no se la jueguen para favorecer a Leclerc. Sainz es una gran persona (Como su padre), serio, buen piloto, muy profesional y no busca dar la nota con declaraciones estridentes ni escandalosas. Le falta quizás un poco más de egoísmo, bien entendido esto, para avanzar más aún. Pero así como es, llegó a Ferrari.
Ojalá les vaya bien a los dos españoles y que Max "Heineken" como le dicen ahora, aunque no es santo de mi devoción, le arruine el campeonato al nuevo Sir, hijo de la pérfida Albión, y nos devuelva un poco más de ilusión y de poder soñar o creer que esto todavía es un deporte...
Y José, gracias por tu blog, sin él, no sería lo mismo esto de la F1 y de la vida.
Un abrazo desde Argentina.