Mientras el nivel de edulcorante nos llega a la barbilla, ahí fuera hay un tipo que sabe que ésta ha sido una mala temporada, sobre todo para él.
El aficionado tiende a trazar puentes con el pasado porque lo remoto adormece. Allí lo malo queda reducido a ruinas, cenizas y números, y si de las primeras se encarga el paso del tiempo, de las segundas nos queda su inmaculada limpieza. Tantos muertos a uno u otro lado del frente, etcétera, la vida de los que la perdieron importa lo mismo que la de aquellos que sobrevivieron: nada, no sentían, no eran responsables, no eran hijos de puta ni buenas personas, la alegría o la tristeza jamás les afectaron...
Hay prisa por cerrar la sesión 2018 y reducirla a números. De hecho, la labor de limpieza ya ha comenzado. Hamilton ha sido el mejor porque ha acumulado más puntos y ha ganado nueve de las diecinueve pruebas disputadas, pero Vettel sabe que no es del todo así, y por eso, ayer trataba de olvidar el frío que ha hecho nido en La Scuderia, abrazando a Lewis, saludando al público mexicano, acercándose al garaje de Mercedes AMG para felicitar al rival mientras la procesión iba por dentro.
El de Heppenheim se sabe culpable, y aunque ha hecho propósito de enmienda para el año que viene entendió el silencio de su equipo al cruzar la meta. Ni un miserable brazo rosso saludando su último intento por salvar a todos del desastre, de una nueva victoria absoluta de Brackley, de una nueva estocada de Hamilton. Sabe perfectamente que ya no es El Mesías de Maranello, que no se parecerá a Michael Schumacher, que la prensa italiana y la otra no le van a perdonar una, que está bajo la lupa y que ahí uno suele quemarse aunque no tenga culpa.
Sebastian lo sabe porque es adulto. A él no le apetece refugiarse en el pasado porque conoce dónde está cada ruina y cada montón de cenizas, y en el fondo, porque es consciente de que los números sólo sirven como papel de water. Detrás de ellos siempre hay una historia y él ha protagonizado la de esta temporada.
Cuando pudo aniquilar a Hamilton no lo hizo. Cuando pudo cosechar puntos para respirar en los tiempos duros dejó pasar la ocasión. Cedió el saque en los momentos clave del partido y la trituradora de Brackley lo ha aprovechado. Él ha perdido este campeonato y lo sabe aunque se adorne con excusas. Vettel es un tío listo, maduro, adulto, como decía antes, no le hace ninguna falta adormecerse en lo remoto ni que nadie le edulcore la cruda realidad.
Os leo.
Hay prisa por cerrar la sesión 2018 y reducirla a números. De hecho, la labor de limpieza ya ha comenzado. Hamilton ha sido el mejor porque ha acumulado más puntos y ha ganado nueve de las diecinueve pruebas disputadas, pero Vettel sabe que no es del todo así, y por eso, ayer trataba de olvidar el frío que ha hecho nido en La Scuderia, abrazando a Lewis, saludando al público mexicano, acercándose al garaje de Mercedes AMG para felicitar al rival mientras la procesión iba por dentro.
El de Heppenheim se sabe culpable, y aunque ha hecho propósito de enmienda para el año que viene entendió el silencio de su equipo al cruzar la meta. Ni un miserable brazo rosso saludando su último intento por salvar a todos del desastre, de una nueva victoria absoluta de Brackley, de una nueva estocada de Hamilton. Sabe perfectamente que ya no es El Mesías de Maranello, que no se parecerá a Michael Schumacher, que la prensa italiana y la otra no le van a perdonar una, que está bajo la lupa y que ahí uno suele quemarse aunque no tenga culpa.
Sebastian lo sabe porque es adulto. A él no le apetece refugiarse en el pasado porque conoce dónde está cada ruina y cada montón de cenizas, y en el fondo, porque es consciente de que los números sólo sirven como papel de water. Detrás de ellos siempre hay una historia y él ha protagonizado la de esta temporada.
Cuando pudo aniquilar a Hamilton no lo hizo. Cuando pudo cosechar puntos para respirar en los tiempos duros dejó pasar la ocasión. Cedió el saque en los momentos clave del partido y la trituradora de Brackley lo ha aprovechado. Él ha perdido este campeonato y lo sabe aunque se adorne con excusas. Vettel es un tío listo, maduro, adulto, como decía antes, no le hace ninguna falta adormecerse en lo remoto ni que nadie le edulcore la cruda realidad.
Os leo.
17 comentarios:
Fernando solo pudo soñar con tener un Ferrari como el que ha tenido este tipo esta temporada, o simplemente uno como el de 2017. Creo que con eso lo digo todo.
Bueno los tuvo parecidos en su momento y tampoco sirvió de mucho. Seb ha peleado 5 títulos y se ha metido 4 al bolsillo es un rédito bastante interesnte, 31 años y muchas temporadas por delante para mejorar.
Ahora a luchar a tope pera conseguir el milagro en constructores. Forza!!!
En el pecado lleva la penitencia, ahora que aguante mecha. En Red Bull todo era tan de color de rosa que fuera de ahí pasan estas cosas. Este igual pensaba que en Ferrari e Italia le iban a reír las gracias como en Milton Keynes. Tras cuatro campeonatos de cartón piedra acompañado por el sumiso Webber, solo hizo falta alguien como Ricciardo para que se le viesen las costuras al engaño y saltara todo por los aires. Al final el tiempo da y quita razones y pone a cada cual en su sitio.
Bienvenido al mundo real amigo Sebastian.
King Crimson
Parecidos...jaajajajajajajaj chiste del año.
Mira si eran parecidos que todos iban pintados de rojo
Pobre Chema. Las excusas que Vettel no necesita, como dice José, el señor Chema se las provee. Ni modo fanático.
A vale que el Ferrari 2010 no era un mooplaza ganador... Anda tú, luego hablamos de chistes... :P
En el color....
2010, vamos con el chiste, victorias:
Vet 5 carreras
Web 4 carreras
Alo 4 carreras
Ham 3 carreras.
Durante buena parte de la temporada, Mclaren fue superior al Ferrari, uno porque el otro era Mas.
Sobre la superioridad del Red Bull, recordarte aquella maldita frase de Horner:
Alonso nos está dando una paliza con un coche 1 segundo más lento.
Vaya superioridad con un coche 1 seg más lento. Un coche ganador!
Chema, el Emérito dijo aquello de ?porqué no te callas? yo.nunca te diría eso, pero si que a veces deberías callarte y reconocer las cosas como son
Saludos
Tadeo, le haz respondido por mí. Gracias.
Revisen los resultados de Ferrari en las clasificaciones, en la lucha por la pole y obtienen el retrato de un fan boy perfecto de Vettel mintiendo como un bellaco para reescribir la historia. A los que vivimos aquellos años no hace falta que nadie venga a convencernos de que lo negro es blanco. La mentira tiene las patas muy cortas Chema.
Sólo un apunte, Alonso ganó 5 carreras como Vettel, pero obvio, con un coche que no le llegaba ni a la suela al Red Bull. Esto jamás lo reconoceran los fan boys del germano porque se les cae el castillo en el aire que han estado construyendo todos estos años. Todo ferrarista sabe ya la diferencia entre el germano y el Nano gracias a los ridículos monumentales de Vettel esta temporada. No hablemos ya de los enormes sacrificios en vano del piloto número dos mientras que Alonso jamás tuvo un compañero, Massa jamás quedó por delante de Vettel en ninguna carrera y luego encima se quejaba como un niñato cuando era doblado en puntos todos los años. En fin, dejen de ofender el intelecto con tanta patraña sobre el germano.
Era un monoplaza capaz de ganar carreras en buenas manos, no dominador, como tampoco lo es ahora.
Chema, este Ferrari es un auto dominador, junto al Mercedes. Están bastante parejos y creo hasta mejor "gestionador" de neumáticos. Solo ver que todavía Mercedes sufre, como en México. Este Ferrari era para plantar una lucha sin cuartel hasta Abu Dhabi. No te engañes ni engañes a nadie.
Una clase que no me has pedido, compara a que distancia están los segundos pilotos.
Bueno, da igual,seguirás contra el mundo
Yo estoy con Fernando o Max, el Mercedes sigue siendo el monoplaza dominador. Seb ha tenido opciones claro, como las tuvo Fernando, pero los errores se pagan muy caros cuando hay un equipo superior.
Sí Chema, Bakú, Francia y Alemania, por citar 3, fueron errores de Ferrari por Mercedes ser tan superior.
Tranquilo, no argumentes más...
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