Está causando un cierto revuelo ver a Fernando Alonso ocupando lugares mediáticos o listados en los que antes se le tenía poco menos que vetado, no porque le tuvieran manía, que también podría ser, sino porque todo lo que le rodeaba entonces resultaba negativo, que hay que explicarlo todo.
Obviamente a mí me sorprende la sorpresa de muchos. Durante el pasado Gran Premio de Australia el de Oviedo fue elegido Piloto del Día (Driver of the Day) y ya se ha empezado a objetar para qué sirve esta especie de medalla honorífica que a la postre no sirve para nada.
Lo he dicho muchas veces y no es cuestión de repetirme, aunque ahí va de nuevo: soy de la opinión de que el DOTD no sirve de gran cosa. Pero ahora y antes, cuando se lo daban a otros pilotos y nadie cuestionaba nada. En todo caso, lo que ha cambiado es la óptica, que a ver si os pensáis que se pagan pastizales para que se hable bien en público o en redes sociales de un determinado político o un empresario, o una multinacional, por el simple hecho de ver regalada la oreja.
No, que se digan cosas positivas de ti mejora el posicionamiento ante las gentes llanas. Y de la misma forma, que estén cuestionando constantemente lo que haces o insistan en que te vayas de aquí o allá, porque estás viejo o desmotivado, ejerce el efecto contrario, vamos, que nadie te quiere ver ni en pintura, ni mucho menos te va a elegir para un ranking o una medallita que no sirve para nada.
Por suerte Fernando es el mismo de siempre, así que lo que ha cambiado ha debido ser lo que le rodea, mayormente la opinión del nutrido grupo de pagafantas y oportunistas que se ha pasado una década completa negando las evidencias, cualquier evidencia; que puesto que ahora no puede insistir en sus tontunas porque ya no las cree casi nadie, se ha sumado al carro optimista por ver si puede seguir chupando de la teta de esa vibrante actualidad de la que pretende seguir siendo protagonista.
De aquel poco menos que piloto egoísta y traidorzuelo que abandonaba Ferrari a su suerte o se iba a las 500 Millas de Indianápolis dejando tirada a McLaren ante el Gran Premio de Mónaco de 2017, al gigante a quien al paso que vamos a lo mejor lo proponen para una cátedra honorífica en la Universidad de Cambridge, por lo de su lema, claro: «Think outside the box», sólo ha cambiado el discurso de los narradores.
Y ojito con esto... Yo, por si acaso, seguiré orinando en la dirección que recomendaba el Almirante Blas de Lezo y Olavarrieta.
No os doy más la murga. Os leo.
3 comentarios:
Hombre, en el mundo anglosajón bien sabemos de la mucha importancia que el Hombre del partido tiene para quien lo consigue en los encuentros del VI Naciones y otros torneos.
King Crimson
Y para traer balance a la fuerza, ya cierto piloto inglés va orinando en cada esquina para delimitar su territorio.
Y lo bien que hace el asturiano en no recoger el guante.
No entiendo las faltas de respeto de Hamilton a Alonso un día tras otro.Vettel o Ricciardo o MAx incluso le alaban constantemente pero el inglesito parece que teme enfrentarse a él con otra escudería y sin el apoyo incondicional de su propio equipo como en 2007.Cuesta poco ser educado,deportivo y amable como lo son el resto.Incluso diciendo lo de "para borrarte esa sonrisa" como si le hiciera falta jugar guerra psicológica teniendo un pepino 7 décimas más rápido en Q3 en Australia,que en Bahrein será 1 segundo.Creo que tiene un complejo de inferiorida o algo.Vamos que a Vettel fuera de la pista se la repanpinfla y ni responde pero cualquier otro un día de estos lo pone en su sitio.Hasta el otro día le dijo a Rosberg que solo quiere protagonismo a su costa.Mira que me da asquito el tetra alemán pero se le subió menos a la cabeza eso de ser tetra que a este que ahora parece que es el jefe.
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