sábado, 3 de marzo de 2018

Cuando un sponsor se va


Dicen que cuando un patrocinador se va queda un agujero en el alma, pero más agujero nos dejó Martini el año pasado, imponiendo, o casi, a Felipe Massa en Williams porque daba el tipo, o eso se insinuaba.

Martini ha anunciado que deja de estar ligado a la de Grove a partir del final de esta temporada y es comprensible que no le rente porque vaya añito 2017 que nos ha brindado la de Claire. Mi Felipe demasiado mayor para estas lides —entended «mayor» en cuanto a falta de alicientes, por favor, que andamos por ahí unos cuantos pasados en años que todavía seguimos con ganas de pelea y los jubiletas levantados en armas ante Mariano—, y un Lance al que todavia le faltan algunos hervores y los que le seguirán faltando. Vamos, que a lo peor la italiana se las pira más porque la britànica no ha entendido que un sponsor no está para estas tonterías.

El cuadragésimo aniversario de Williams en Fórmula 1 pintaba bastante mejor que para quedarse en un docu-movie, y aquí la culpa no se la podemos echar a que Nico decidiera abandonar Brackley y a que Valtteri fuese la mejor opción de recambio. Claire, tan buena ella para otro montón de cosas, ha malgastado una oportunidad única y Martini le ha dicho que a partir de 2019 no cuenten con su estimable contribución. Es sencillo de entender, aunque duela.

Así las cosas, en este mundillo nuestro que es un formato en miniatura del capitalismo más rancio, no alcanzo a comprender la sorpresa que ha producido entre el respetable y la prensa especialista que la turinesa haya decidido pasar del culo de la escudería que sigue vistiendo su colores.

Estamos para ganar, y los patrocinadores también, ¡nos ha jodido!

En este orden de cosas, Grove ha hecho el gilipollas en 2017 y Martini ha decidido pasar su factura al cobro. No hay más. Desgraciadamente no hay más.

¿Perdemos un activo? Yo diría que sí. Martini nos vinculaba con el pretérito más cool. Pero coño, el paseito de Massa y Stroll el año pasado ha sido de vergüenza ajena y aquí no cabe mirar para otro lado. La responsabilidad es de Williams lo miremos como lo miremos. ¿Ha rentado? Bueno, con matices... mientras un patrocinador sigue pagando la cosa sale en números azules en vez de rojos, pero es normal que Martini haya decidido cambiar de aires por mucho Paddy Lowe que haya llegado.

Se nos vendió la idea de que la recuperación de mi Felipe tras su jubilación era cosa de ella, pero se ve que no era lo esperado. Tal vez un Pascal (Wehrlein) habría sido una opción mejor aunque no diera los años para hacer anuncios, pero mira, elijes castaña cuando puedes elegir aventura y te acabas quedando en una situación en la que tu principal sponsor te enseña el dedo corazón y te dice hasta aquí hemos llegado.

Bien está lo que bien acaba, pero penita que da el asunto en lo referente a la tercera escudería que tiene más galardones de la parrilla... ¿Otro año perdido? Yo diria que es pronto para decirlo, incluso con Sirotkin en modo oficial y Kubica en retaguardia. Los experimentos mejor con gaseosa. La confianza del partner es un grado, y en Fórmula 1, seguramente cuente como dos.

Os leo.

4 comentarios:

Lastra dijo...

Para mí que papa Stroll y el banco que está tras Sirotkin ponen más pasta que Martini, de otra forma la jugada sería suicida (y aún así puede que también).

De todas formas como el ruso no afine un poco veo a Robert al volante a mitad de temporada... Bueno, más que verlo lo deseo con toda mi alma, p'a que vamos a andar con tonterías.

Saludos.

Josemi dijo...

Es una pena, el primer coche mitico para mi que recuerdo es el Porsche 917K con la decoracion de Martini (si, ya se que no es F1)

enrique dijo...

No voy a decir que se lo tiene merecido, Claire, porque Williams es una escudería histórica y no le quiero ningún mal; pero se veía venir. Estas cosas pasan cuando se antepone el vil dinero por los resultados deportivos. Claire Williams es un claro ejemplo de incapacidad.

Keskus dijo...

Kubica si da el perfil para los anuncios de Martini. Además si fuera oficial sería el piloto mas mediático del circo. Parece que lo barato sale caro, o más bien al revés, para Williams