jueves, 30 de abril de 2015

¿Cómo llamamos a eso?


Hay días en que resulta complicado abstraerse de lo que nos venden como realidad. Me gustaría contar cerca con alguno de esos representantes del integrismo panescéptico, para preguntarle si la verdad les da tanto miedo que no pueden mirarla sino de espaldas, imponiendo a los demás que hagan lo mismo mientras no mueven un dedo por enfrentarla a la cara o a los pies, por ejemplo.

Una de las cosas que más agradezco a mis horas y horas de lectura de los abundantes volúmenes de la colección Drakontos (Ed. Crítica) que tengo en casa, ha sido sin lugar a dudas, que detrás de los grandes nombres que definen científicamente nuestro mundo, hay auténticos filósofos que han valorado más el hecho de hacerse preguntas, que la obtención de respuestas.

Vivimos tiempos complicados, tanto que apenas me molesto en visitar periódicos o ver el telediario. Pero aunque no quieras, una de esas groserías que no aguantan un asalto, te acaban llegando.

Hoy he tenido ración triple, cuádruple si contemplamos la aventura bancaria que os he contado hace unas horas. 

Por un lado, el director deportivo de El Mundo, Casimiro García-Abadillo, ha sido cesado de su cargo. Por otro, el piloto Monedero, supuestamente ha abandonado la escudería Podemos y por el canto de un duro, nos hemos librado de que Pedrerol haya abierto su programa deportivo con un especial sobre el madrileño, que contendría mil y una instantáneas sobre el cantado desencuentro, con música dramática de fondo para enfatizar el mal rollo habido entre Juan Carlos y Pablete. Por último, Nelsinho Piquet ha abierto la boca para remachar ad nauseam que Fernando se retira y que él lo comprende, eso sí, como el mejor —ya van demasiados que lo dicen, queda escrito—.

Lo de García-Abadillo lo entiendo. Su cabecera ha perdido lectores en el último año, como practicamente todas, y entra dentro de lo lógico que se cambie al responsable de la dirección por ver si modificando la línea editorial se minimizan los daños. Falta obviamente que aparezca Ron Dennis diciendo que toma el mando y que para la próxima encuesta se mejorarán los datos en al menos un segundo por vuelta, pues es eso lo que tiene El Mundo guardado en la manga.

Lo de Monedero es comprensible. El hombre estaba incómodo con las formalidades del campo abierto y ya había insinuado que lo suyo era la retaguardia. Ha presentado su dimisión, se la han aceptado, y en Fórmula 1, donde ya estamos curados de espanto con cosas parecidas o peores, habríamos visto la operarión como cuando Ferrari convirtió en asesor a Schumacher después de su primer retiro, o como cuando se ha comentado recientemente, Adrian Newey no se jubila, sino que pasa a otras labores dentro de Milton Keynes.

Y sorpresa, lo de Piquet también lo digiero. El chaval está funcionando en Formula-E, le han puesto la alcachofa en la boca y ha soltado una serie de vaguedades que se nutren de las vaguedades de otro menda, Jacques Villeneuve. Total, que el brasileño da por seguro que Alonso se jubila aunque el asturiano tiene firmado un contrato por tres años con McLaren que no ha cubierto ni sus primeros cinco meses de vida. 

Y pasa lo que pasa. Que la prensa pone el resto o directamente se lo inventa, por aquello de crear estado de opinión como sea. Y así, lo de Casimiro resulta casi normal; lo de Juan Carlos, es gravísimo para las expectativas electorales de Podemos; y lo de Fernando, pues eso, el momento ideal para rescatar la memorable carrera de Singapur 2008.

Da lo mismo que la realidad sea poliédrica en vez de plana. Digerimos papilla. Estamos acostumbrados a no masticar ni hacer preguntas. Los medios lo saben y nos evitan sustos allanando el camino para que durmamos como bebés. García-Abadillo es poco menos que una víctima de los acontecimientos. Monedero, un héroe cuando fue villano no hace tanto. Y Alonso, el protagonista de la peor historia que ha vivido la Fórmula 1 en los últimos tiempos.

Pero kontuz!, que decimos por aquí. Si llamamos criminal al acto de un gilipollas que propone estrellar su coche en un ejercicio de onanismo controlado con la intención de que salga el Safety Car, y amañado al resultado de la carrera, cómo coño denominamos la actitud de un organismo como la FIA, que desatendiendo las propuestas de Michelin, impuso que 13 pilotos arriesgasen sus vidas en una prueba como el Gran Premio de los EE.UU. 2005, como lo hiciera el viernes previo Ralf Schumacher, con tal de abrir paso a la figura de proveedor único de neumáticos, y permitir que Ferrari siguiera mimando su mercado más preciado.

Os leo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Jose,

Es que es cobardía. Y no hay más. Dar por bueno lo que nos meten a hostias, el matrix del consumidor sumiso bien pensante, el no hacernos preguntas... Incluso el idolatrar a quien se las hace por nosotros para, a las primeras de cambio, negarlo como peste.

Eso es ser cobarde.

Y procurar no mentirnos, ni a nosotros mismos ni a nadie. Al menos no a quienes queremos o nos quieren. Dudar, ser honestos, lúcidos y buenos. ¡Pues no nos queda tarea!

Un abrazo.

ABB

Anónimo dijo...

Política.



King Crimson

GRING dijo...

"Dudar vale más que estar seguro" sentenciaba Voltaire.
"El que nada duda, nada sabe", dice un proverbio griego.
"Hablo, pero no puedo afirmar nada; buscaré siempre, dudaré con frecuencia y desconfiaré de mí mismo" escribió Cicerón.
"La duda es el principio de la sabiduría" según Aristóteles
"Se mide la inteligencia de un individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar", Kant.
"Siempre que enseñes, enseña a dudar de lo que enseñes" Ortega y Gasset.
"Sin duda no hay progreso" Darwin
Realmente todo avance viene de la duda y de la reflexión para comprender lo que pasa y cómo mejorarlo. Pero cuidado, porque el exceso de duda puede llevar a la paralización, a la inacción.El gran problema es que la gran mayoría de las decisiones humanas suelen ser irracionales disfrazadas de racionalidad. Y nuestras mentalidades científicas lo olvidan a menudo. Aquella FIA de Mosley ¿es la misma que la de Todt?.
"Todo es más fácil para el que mueve los hilos cuantos menos actores haya sobre el tablero, pero con el paso de los años se les ve el plumero", dice Gring.
Asi que, para finalizar "Dejemos esclarecer por el tiempo las dudas. La fortuna conduce al puerto muchas barcas sin piloto" William Shakespeare.
Buen fin de semana a todos!!

J-CAR dijo...

Sobre el "integrismo panesceptico" y el "haciendo números" de hace unos días he recuperado algunas cosas que medio sabía y otras que medio recordaba.
Hay gente que confunde conocimiento científico con "la verdad" pero al hacerlo obvian dos cosas: que la verdad de hoy es el error de mañana, y que a veces coinciden verdades igualmente científicas y aparentemente contradictorias. Einstein dijo que Dios no juega a los dados y Bohr le respondió que dejara a Dios que hiciera con sus dados lo que quisiera.
Curioso ver a estos ateos explicando científicamente el comportamiento de Dios. Tanto como Hawking tratando de averiguar lo que había antes de la creación.
Sigue...
Saludos al anfitrión y a los invitados!

J-CAR dijo...

Sigo:
Lo mismo que esos aventureros a la caza de la partícula de Dios.
Nos han ilustrado con que la poderosa ciencia moderna desarrolló sus métodos desde el positivismo allá por el siglo de las luces. Pero las luces siempre producen sombras y si observamos el proyecto político y religioso de Comte veremos que la herencia es bastante mayor, aunque de esto no suele hablarse.
Comte decía que con el desarrollo de las ciencias positivas, sobre todo la sociología, se solucionarian todos los problemas humanos y las religiones y la metafísica quedarían en el olvido. Pero para ello era necesario que el estado impusiera la educación universal en estas ciencias en forma de una nueva religión secular que vendría a sustituir a las religiones antiguas. Hasta él mismo se propuso como sumo pontífice. También hizo un calendario con días en los que festejar a los santones benefactores de "la humanidad" y ciertas causas universales con el objetivo de ir unificando la conciencia, hoy diríamos, global. Dios sería sustituido por "el gran ser", una "humanidad" no explicitada y que lejos de referirse a personas concretas no era más que una coagulación de los objetivos de su proyecto político.
Hoy día la verdad es revelada en las revistas científicas, da igual que tanto estas, como los investigadores, como las organizaciones profesionales y las universidades que les forman y les seleccionan estén financiados por las mismas multinacionales con unos intereses bien patentes.
Hay gente, que por pertenecer al club, se cree con la autoridad de proclamar que puede ser dicho y por quién. Y gente que admirada por ese poder simplemente pretende imitarlo, como ha ocurrido aquí en algunas ocasiones. Al resto solo nos quedaría decir amén y postrarnos de rodillas.
Saludos al anfitrión y a los invitados!

J-CAR dijo...

Jesús García Blanca: "Manipulación, falsificación y censura en las revistas científicas de élite."
http://www.dsalud.com/index.php?pagina=articulo&c=1879

¡Un Saludo!