domingo, 12 de abril de 2015

Everybody wants to rule the world


He derramado lagrimones al escuchar cómo Pedro se refería a las ruedas de este año como «más blandas» que las del pasado. Por fin, por fin podré repetir hasta hartarme, aquello que se comentaba que decía Kimi cuando andaba en McLaren: ¡Lo que diga Pedro!

Mira que lo hemos hablado. Mira que hemos comentado que para obtener más huella, por narices la gama 2015 tenía que ser más elástica que la de 2014, ergo, iba a perjudicar a las plataformas más dependientes de la aerodinámica, Mercedes, Red Bull y Williams, por ejemplo.

Pena que la propuesta de Pirelli para esta temporada se conociera la pasada, después de que Bernie... Bueno, la bruja de Blancanieves no es una ONG y esto es un negocio. Estas cosas pasan porque han ocurrido toda la vida y hay que aceptarlas en el paquete de serie. Quejarse de ellas es de llorones e insinuar su existencia para justificar que a veces, pueda ser que te haya tocado minino en vez de liebre, es de cagones y malos perdedores, porque los aficionados de toda la vida no recurren a esas sucias maniobras conspiranoicas.

Es verdad que a Ferrari siempre le ha venido de traca y eso bastaría para justificar que le sigan viniendo al pelo los compuestos dóciles. 

Pero que no se te ocurra decir que lo tradicional ha sido que Pirelli, digo Bernie, digo que me pierdo, endureciera las gomas con la temporada lanzada para beneficiar precisamente, a los monoplazas mejor diseñados de todos, porque el error de Maranello estaba aquí o allá, o en la bendita suspensión delantera pull-rod o en no tener british en nómina o base en Inglaterra. Ni mucho menos jugarte unas birras a que este año no se tocan por el bien del espectáculo, ya que eso es de nenazas que no entienden que esto es un deporte, aunque sus raíces se hundan en un negocio que canta más que un queso de Cabrales. Como casi toda la vida, por cierto.

Decía ayer que ahora sé perfectamente por qué me gustan más los pilotos que los manejos que les rodean. Más de 400 páginas y lo que te rondaré, morena, tienen la culpa. 

Y mientras percibía esta mañana tempranito cómo Mercedes AMG sufría en su postureo por el bien de todos, aunque menos que en Malasia, es cierto. Mientras veía a Nico, vengo diciendo, poniendo una vela en el altar equivocado antes de entrar a garajes por segunda vez hoy en China. He recordado a Dieter Zetsche afirmando después de Hungría 2014: «En Mercedes no hay órdenes de equipo.» A Lauda prefiriendo bastardos a comeyogures y también, aquel bellísimo intante en que Rubens Barrichello, en Brawn GP, durante la segunda mitad de la temporada 2009 y en una prueba que no quiero recordar, preguntaba a su ingeniero de pista si era normal ir perdiendo un segundo por vuelta. Que sí, hijo, que sí, que estas cosas han pasado siempre...

Y yo, ¡Lo que diga Pedro! Os leo.

5 comentarios:

Tadeo dijo...

Magistral!!!!!

pocascanas dijo...

Soberbio.
Redondo.
Como un neumático (pero no Pirelli!, please...)

Alberto dijo...

Lo genial de leerle continuamente es cómo vas hilando cada vez más fino y cómo dias, semanas o meses después vamos viendo lo bonito que es el vestido...

Tadeo dijo...

Después de oir durante estos días a muchos italianos tirar pestes de Alonso y a muchos ingleses pedir tiempo.

¿Sería posible un podio de McLaren en Mónaco?

No se como lo veis

chema dijo...

No parecen tan malos los neumáticos este año sin ser ladrillos como los del pasado año ni desintegrarse por el camino como los del principio de la temporada 2014.