Los han visto. Un anciano pequeñín en camisa y un coloso con el pecho descubierto cantan Partisan Song en la Plaza Roja de Moscú, esa estera gigantesca donde desfilaban los ejércitos de la Unión Soviética cuando en octubre hacía frío.
Bernie y Vladímir consumen sus últimos momentos juntos entre promesas de afecto eterno y compadreos tras una noche en brazos del vodka. El primero se va a hacer las Américas y el segundo las Ucranias, mientras Occidente duerme el descanso prolongado en esa hora extra que nadie sabe exactamente para qué demonios sirve.
—Berrnarrdo, tienes que serr valiente ahorra, tovarish. Ya sabes: Kalinka, Kalinka! —Vladímir sonríe—. El mundo no se acaba porrque tengas que irr a los USA, Berr... ¿Quierres que te mande unos spetsnaz a Texas...?
Ecclestone declina la oferta mientras se funde en un abrazo con el Zar de todas las Sochis. Su Mercedes le está esperando y puesto que ayer hizo público que Caterham y Marussia no estarán presentes en el COTA, parece hora de arrear con lo que venga.
—Desmond, hágame el favor de poner este CD mientras nos acercamos al aeropuerto.
El chófer obedece en silencio y las notas de The Russian Revolution entonadas por Los Coros de la Armada Roja anegan el interior del vehículo envolviendo al anciano que mira melancólico por la ventalilla y recuerda, que hace días que no puede conciliar el sueño pues sufre de pesadillas en las un sheriff y su cuadrilla recorren las praderas, buscándole a él porque han puesto precio a su cabeza. ¡Putos pobres, siempre tienen que joderlo todo!
Os leo.
2 comentarios:
Si contamos con que lo de Sochi fue una exhibición más que una carrera hemos tenido un parón mayor que el de Agosto, incluso a nivel informativo por que la mayoría ya se ha cansado de darle vueltas al chicle gastado de Alonso-2015. Y sin embargo no encuentran horizonte al que mirar en este inmenso desierto.
Sobre los ausentes:para ser la única noticia que se ha producido ha sido todo un bombazo, ¿Acaso se nos olvida que alguien tiene que ser el último? El reglamento no tiene prevista ninguna forma de eliminar participantes por bajo rendimiento. Sin embargo el reparto de los dineros condena al último a continuar corriendo tambaleándose, negándole el pan y el agua hasta que caiga de agotamiento ante nuestros ojos, o hasta que los buitres amigos de Bernie se rifen sus despojos.
No es algo que se produzca por casualidad, hay detrás todo un diseño institucional que va a llevar necesariamente a este resultado de forma recurrente, y que tiene mucho que ver con esa idea que tienen Bernie y sus amiguitos, como el conde Vladimiro, del capitalismo de amiguetes. La libre competencia debe ser desechada como una idea romántica de igualitarismo de la que también nacieron otras aberraciones como el comunismo. Ninguna competencia, ni competición, ha de ser libre. Todos han de respetar la jerarquía y su derecho de injerencia.
http://elinfiernoverde.blogspot.com.es/2014/07/bailad-bailad-madiltos.html
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!
Curioso que tras el GP de Rusia comience la revolución de los oprimidos en la F1. La utopía liberal precisa la igualdad de oportunidades, la igualdad desde el punto de partida: Si no parten todos del mismo punto, no se puede hablar de igualdad. En la F1 lo entenderíamos como un presupuesto inicial idéntico; el resto lo debería hacer el talento y/o el trabajo bien hecho.
Un saludo.
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