miércoles, 1 de octubre de 2014

En el valle de los huesos secos


La llegada de Marco Mattiaci a Maranello sigue siendo valorada bajo los mismos puntos de vista que nos permitieron observar la etapa que venía a poner fin. Es una opinión, sin duda, pero el hombre llamado a sustituir a Stefano Domenicali y que a la postre ha dado la vuelta a La Scuderia en apenas unos meses, muestra una confianza en sí mismo que creo honestamente, merecería algo más de creatividad en los juicios que le atañen.

A ver, que no estoy diciendo que el tipo oculte algo, que igual también, pero le miro y además de ver a un individuo muy seguro de sí, como decía antes, me da que su aspecto de pulpo perdido en un garaje (nunca mejor dicho) podría esconder una identidad estilo Douglas MacArthur, pero no el que abandonó Filipinas diciendo aquello de «¡Volveré!» que ha pasado a la historia, sino aquel otro que afirmaba: «Ten un plan, aplícalo hoy y hazlo con contundencia.»

Mattiacci ha revolucionado Ferrari pero a la chita callando, como dijimos tantas veces que convenía hacerlo, y su aparición en el proyecto ha dado como resultado algunas bajas entre las que se podría contar la del propio Montezemolo... 

De momento parece un saldo poco exportable para un equipo de Fórmula 1, ya que mientras la escuadra sigue muriendo en los circuitos, todo esto inevitablemente ofrece un cariz político que casa milimétricamente con esa rossa que conocemos desde hace años. Tampoco es que mejoren el aspecto de este señuelo la retirada de Luca Marmorini del departamento de motores o la implicación full time de James Allison en el de chasis. Como digo, todo encaja en lo que se puede esperar de una revolución pequeñita en el seno de la de Il Cavallino, modalidad del tradicional cambiarlo todo para que no cambie nada a la que por otro lado, estamos tan acostumbrados con la italiana.

Y digo todo esto porque en mitad de los vendabales que azotan la casa que levantara Enzo, ha surgido como pidiendo permiso la voz de que Ferrari va a por Williams, y toda vez que la de Grove en 2014 no es cualquier cosa, a mí me se me ha metido en la cabeza que Marco ha tenido siempre un plan y lo ha aplicado sin dilaciones y con la contundencia que recomendaba el general MacArthur, sin que apenas nos hayamos dado cuenta precisamente porque a diferencia de Domenicali y la vieja curia, el romano es hombre de pocas palabras pero de ideas francamente hermosas.

Tanto es así, que cuando paseo a Eileen lo imagino en el valle de los huesos secos, como perdido, como aquel que nunca ha roto un plato pero a la vez, soplando en soledad sobre cada uno de ellos para devolverlos a la vida.

Os leo.

4 comentarios:

DeLorean dijo...

Ferrari "italianizada", en todos los ámbitos de la plaabra, seguirá cuesta abajo y sin frenos. Sinceramente creo que Mattiacci está ahí porque había que cambiar la cara visible de la derrota por otra. Como el que cambia la cara de la almohada para estar más fresco! Por supuesto más allá del ámbito económico.
P.D. Aprecio tu último párrafo tanto en la forma como en el fondo. Brillante.
Un saludo

csm dijo...

El caso es que no sé si es tanto la "italianización" (James Allison debe traer otras maneras) como la estructura de mando actual, donde nada se hace (hacía) sin el previo visto bueno de Luca de Montezemolo.

En varias ocasiones he leído que el "escuadrón"de las victorias con Schumacher, Todt, Brown y Rory Byrne era un auténtico equipo dentro del equipo. Trabajaban sin tregua, se ayudaban mutuamente, se transmitían informaciones, robababn horas al sueño y a las familias, pero ¡y sobre todo! no dejaban inmiscuirse en lo más mínimo a Luca de Montezemolo ni a los "gestores" de la casa. Lógicamente, algo deberían trnsmitir al jefe, pero su presión para conseguir de él los medios con las mínimas explicaciones posibles fue muy importante para garantizar el éxito.

No puedo hablar ni bien ni mal de Matiacci. Llegar y barrer se me antoja en principio, bastante sencillo. Ahora falta por ver cómo y con qué rellena los huecos y organiza las estructuras.

Un abrazote

Interlagos dijo...

El tiempo será el juez que dicte sentencia. Con Mattiacci sólo podemos movernos a base de impresiones. Y sí, de principio la impresión es buena.

El problema es que la F1 vive del momento y podría ser que 2015 sea pronto para recoger los frutos. Y si ahora estamos soportando la tormenta perfecto no quiero ni imaginar la que se nos viene encima si esto sigue así el año próximo. Muchos interrogantes y muchos y si...

¿Tendrá paciencia la nueva cúpula de FIAT para aguantar todo esto?

¿Aguantará Alonso el vendabal que han desatado sobre él?

Un saludo

Anónimo dijo...

Muy buena la comparación con el Gral.
Ahora habrá que ver como reacciona la tropa histórica que trabaja ahi, esa que nació creció y estudio en la zona. Gente de la Emilia Romana, hijos de muchos que trabajaban en talleres como ptoveedores, o quizá nietos de quienes lo hicieron en la misma Fabrica.
Estos Grales. Italianos que se formaron en el modo de pensar anglosajón, que buenos resultados han dado en Turin, llegando a dominar parte de Detroit, deberan cambiarle el chip a los soldados locales.
Sera la tarea más difícil, porque "Il englese e una merda" lleva instalado mucho tiempo en sus cerebros.
A ver que sucede
Saludos