Superado el espejismo de Melbourne, donde Magnussen y Button tocaron podio gracias a la descalificación de Ricciardo, McLaren aterrizaba en silencio en el difícil camino dibujado para este año cuando apresuradamente, quizás demasiado, hizo pública en 2013 su futura alianza con Honda.
Y es que cabe recordar esta anécdota para enmarcar, siempre según mi humilde punto de vista, tanto el despido de Martin Whitmarsh y su sustitución por Éric Boullier, como el retorno de Ron Dennis a comienzos de una temporada que todos sabíamos que iba a estar marcada por los convulsos estertores del matrimonio entre Woking y Stuttgart.
De ser cliente preferente de Mercedes-Benz a ser uno más, sobre el que además pesa la sospecha de que puede estar pasando información a la fabricante japonesa que la suministrará en 2015, dista un trecho inasumible incluso para una escudería que ha hecho gala de un increíble capacidad de reacción ante todo tipo de circunstancias. Y es que sin motor, tal y como llevamos diciendo en las entradas correspondientes a este pequeño resumen de mitad de temporada, resulta muy complicado extraer las bondades aerodinámicas de un vehículo de F1.
En este sentido, el flamante MP4/29 que colocaba en segunda y tercera posición del podio del Gran Premio de Australia a los pilotos oficiales de Woking, ha tratado de adaptarse a las circunstancias a base de estilizarse más y más. Un intento encomiable que sin embargo no ha podido ocultar que incluso cumpliendo el reglamento, su unidad de potencia es algo más escasita o recibe las actualizaciones más tarde que las de Sahara Force India, Williams y el equipo oficial del fabricante, Mercedes AMG.
Sea como fuere, sabíamos de sobra que este año iba a ser duro para McLaren y a fe mía que lo está siendo. Cómodamente instalada en la sexta posición del Mundial de Marcas porque Toro Rosso navega a 80 puntos de distancia, la de Woking se enfrenta a una fase final de la sesión en la que su objetivo inmediato pasaría por superar de una vez por todas a Sahara Force India e intentar acaso, intimidar desde la distancia a Ferrari, ya que Williams, Red Bull y Mercedes AMG, parecen a todas luces objetivos inalcanzables.
McLaren puede hacerlo y habrá que cruzar los dedos para que lo consiga.
Os leo.
1 comentario:
Leyendo tu texto, me he ido a ver las clasificaciones del mundial y he visto un dato que no se ha destacado demasiado y que me parece impresionante: Alonso lleva puntuando sin interrupción catorce grandes premios seguidos. Es el único, con diferencia, en tener esas estadísticas. Si no hubiera sido por el undécimo puesto que logró en el GP de la India, hubiera encadenado 28 GPs seguidos puntuando, que hubieran sido algunos más de no ser porque Grosjean se lo llevó puesto en Malasia.
En total, ha corrido 28 GP seguidos sin retirarse, que se dice pronto.
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