Sin título

Fernando se queda en Renault y por fin se van a terminar las especulaciones sobre su futuro, al menos deberían hacerlo. No voy a negar que albergaba dudas al respecto, porque entre la excesiva reticencia para anunciar lo que resultaba bastante obvio, y la pobre actuación del equipo Ferrari, me temía que Alonso acabara en la casa italina, y digo que me temía porque aquí mismo he dicho en varias ocasiones que no me parecía buena la opción —no es que como ferrarista no me encandile que Fernando acabe vistiendo de rojo (que me encandila hasta el punto de darla por cierta en un futuro algo alejado), mi pero venía y viene de la mano de la evidencia de que la de Maranello necesita mucho trabajo dentro como para suponer una alternativa de calibre—.

Dicho esto, que el Nano se quede con Briatore y su gente me satisface por partida doble. Por un lado porque todo indica que la cosa va en serio, al menos tan en serio como en este final de temporada, y buena muestra de ello es la renovación de Nelson Piquet, con lo que la casa de Enstone ratifica que no quiere arriesgarse a incluir elementos distorsionantes en un esquema que ha dado sus frutos y que se ha mostrado bastante solvente (otro día haré un análisis completo, así que permitidme que lo deje aquí). Y por otro, porque Ferrari y McLaren mantienen sus respectivos planteamientos, lo que nos pone en que el año que viene sus pilotos pueden seguir dilapidando el enorme potencial de sus vehículos para disfrute de los aficionados y del propio Fernando.

Admito, desde luego, que es demasiado pronto para precipitarse a adelantar acontecimientos, pero si he dicho abiertamente que la victoria de McLaren ha venido de la mano de la pésima actuación de Ferrari, lo suyo es inferir que Renault se ha beneficiado de la misma situación, y más con el desfallecimiento de BMW. Vamos, que el R28 no es un supercoche, ni creo sinceramente que sea en sentido estricto el tercer vehículo de la parrilla (en cuanto a prestaciones está más atrás, y si ha llegado tan arriba ha sido exclusivamente por la contribución de nuestro compatriota).

Por tanto puedo afirmar sin que nadie se sienta tentado a rasgarse las vestiduras (lo espero de todo corazón), que las carencias de los tres equipos punteros han propiciado que el Renault de Fernando haya despuntado en este último tramo del año (el dato de contraste nos lo pone la actuación de Piquet, que no ha sido tan mala como parece, y que sólo ha defraudado a los que han visto al R28 como tercer monoplaza en liza).

En este escenario, Renault parte en 2009 con un planteamiento deportivo mucho más sólido que sus oponentes (Ferrari tiene que salir de la laguna negra en la que está sumergida; McLaren, además de defender el título, tiene la apremiante necesidad de contentar a Mercedes, lo que la va a poner en un brete; y BMW tiene que resolver satisfactoriamente el asunto Kubica, con un Heidfeld a punto de terminar su carrera profesional), dispone de margen para evolucionar el motor (la nueva normativa que obligará a que los propulsores duren 3 pruebas en vez de 2, abre una posibilidad que en Renault no deberían desaprovechar por la cuenta que les trae), se presenta ante la temporada en igualdad de condiciones (incógnitas) que el resto de escuderías, y para colmo cuenta con el mejor piloto de la parrilla.

Sí, que Fernando se quede en casa me parece la mejor de las noticias.