miércoles, 31 de julio de 2024

De usar y tirar


En la imagen, Russell no sabía aún que le iban a retirar la victoria. Está sentado en el suelo, recuperando el resuello a este lado de la mampara, detrás y a la izquierda, todavía anda Lewis con el casco puesto y ejecutando estampitas...

Este 2024 supone una anomalía en Brackley, de las tantas a las que nos tiene acostumbrados. En Red Bull, seguramente sale Checo y, obviamente, se queda Max en 2025 y se nota. En Ferrari es Carlos el que no continuará el año que viene, y puesto que Charles seguirá vistiendo de rosso, también se nota. Pero en Mercedes AMG no se percibe que George tenga algo que decir ni esta temporada ni la venidera, básicamente porque todo sigue teniendo al heptacampeón como epicentro, incluso cuando a su compañero algo le sale regulero.

Conocemos de sobra a Toto y me niego a dedicarle hoy más de media línea, lo que no me impide preguntar qué coño de poder tienen la prensa isleña y el círculo inmediato que rodea al astro británico, que impide que las cosas resulten medio normales en el seno de la anglo-germana.

En realidad, todo esto me recuerda a aquella época de declive de Raúl González en que todavía brillaba como insustituible en la selección, hasta que llegó Luis Aragonés, rompió la baraja ganándose un montón de amigos en el trayecto, dejó de convocar al delantero madrileño y consolidó los éxitos de aquella etapa de nuestra roja.

Lo que está sucediendo con Russell es bastante idiota, supinamente necio, si me permitís decirlo así. Se mire como se mire, es un sindiós que suene Antonelli como dos en 2025 o que no cuente en la actualidad con todo el apoyo de su equipo en las buenas y las malas, aunque, bien mirado, las cosas encajan si alguien ha pensado en que el de King's Lynn podría ser el compañero ideal de un Verstappen a partir de 2026, por ejemplo.

Os leo.

No hay comentarios: