domingo, 7 de abril de 2024

Tactical advantage


Así no es de extrañar que los ingleses tengan una de las peores gastronomías del mundo, y disculpadme que no trague con eso de que es así por la austeridad a la que se han visto sometidos durante sus prolongados esfuerzos de guerra. 

Te dicen desde sus documentales cuáles son los mejores spaghetti carbonara, cómo comer el rodaballo, pero no tienen una miserable receta potable de ese manjar para pobres que robaban a los pescadores de bacalao frente al Cabo de San Vicente, cuando, con las bodegas llenas y a falta de algunas leguas para llegar a tierra, eran asaltados por los piratas para que el fruto de su esfuerzo acabara arribando a los puertos de una gente que no sabía qué hacer con él. Portugueses y españoles, sobre todo los primeros, sí supieron crear una variada cultura culinaria a partir del bendito gádido, y para chuparse los dedos en cualquiera de sus platos, añado.

Como sabéis de sobra veo la F1 a través de Sky Sports y, con tan sólo cuatro pruebas a las espaldas, ya empiezo a estar hasta los mismísimos pelendengues de tanto Newey y tanto Red Bull, básicamente por lo que cuesta a los comentaristas reconocer que, hoy por hoy, Verstappen ocupa el trono del Olimpo en Fórmula 1 por su incuestionable calidad, y por el coche y el equipo también, claro, pero no sólo por el vehículo y la escudería austriaca, que nos entendemos.

Sin querer, o queriendo, qué más da, he recordado lo inspirador que debía resultarnos a todos tener a Michael Schumacher, Sebastian Vettel o Lewis Hamilton, dando la turrada todos los domingos de Gran Premio durante sus etapas dominadoras, cómo su excelencia al volante y su capacidad de superación debían ser (forzosamente) un ejemplo para nosotros, vulgares mortales, y, por supuesto, también he recordado los eslóganes con que adobaban su producto y cómo su grandeza hacía grandes a sus rivales.

Bueno, al parecer todo esto se acabó con el holandés, y me temo que no se trata de Abu Dhabi 2021 o de que Brackley no levante cabeza, ni siquiera de que Lewis desperdicie su ocaso en la anglo-germana brindándonos sucesivos episodios de serie mala de sobremesa de sábado. No, llevan mal lo que antes llevaban bien, les jode que el vigente campeón del mundo siga batiendo récords y sumando hitos, y sospecho, porque lo sospecho, que con el tricampeón les pasa como con el bacalao, que ni lo entendieron en los siglos XV y XVI, ni supieron crear cultura gastronómica a su alrededor en los años siguientes, ni lo aprovechan ahora, simplemente porque no han creído en él nunca ni les da la cabecita para abrirla e indagar, de verdad, honestamente, qué tiene ese zagal de 26 años que lo hace tan atractivo para muchos y va camino de coronarse por cuarta vez consecutiva.

Max da para un sabroso pil-pil, y, la verdad, no entiendo muy bien qué coño hacen los ingleses empanándolo y sirviéndolo siempre rodeado de patatas fritas.

Os leo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En el penúltimo párrafo hay una errata. Se indica que es Verstappen es bicampeón, en lugar de tricampeón.

Y con los ingleses..., no es el qué, sino el quién.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Ya está corregido. Mil gracias ;)

Antonio L. dijo...

Si yo fuera un habitante de las tierras de los tulipanes, estaría mas que orgulloso del tricampeón, próximo tetracampeón, que me ha caído del cielo y que está nublando el cielo british de la F1.

Que cuando uno gana muchas veces resulta aburrido, será para el que no prueba las mieles del triunfo, porque para los seguidores del que gana va a ser que no.

El problema de la prensa british es que no gana uno de los suyos, por tanto, a desprestigiar los logros del rival. No me explico como encumbraron tanto a Vettel cuando tenía a Luisito en la lucha en esa época, será que lo teutón también les mola.

Me imagino que Verstappen tendrá que cambiar de aires a otro equipo menos competitivo para ver si es capaz de ganar un mundial para que los british lo eleven a los altares......... pero no, como no tengas un cacharrillo ganador no ganas ni para atrás, si no, no hay mas que mirar a nuestro asturiano volador para comprobar que lo que le piden a Verstappen y no al supuesto GOAT es simple y llanamente imposible.

A falta de un coche competitivo para ganar en manos de Fernando para que los british rabien, que Verstappen siga ganando y que los "ladrones del bacalao" sigan sin saber que hacer con este manjar.

Un saludo para los seguidores del Athletic de Bilbao y los que disfrutan con la rabieta de los brithis que no saben comer bacalao de un alonsista.