viernes, 19 de octubre de 2018

Rockets falls on Rocket Falls


Recuerdo cuando Bernie reprochaba a Fernando que no era un buen embajador de la F1. También lo había hecho con Kimi...

La Bruja de Blancanieves no anduvo atinada en eso y ha querido el tiempo que mientras las marionetas del británico se agarran a sus números como a clavos ardiendo, un tipo al que no se le han reconocido lo suficiente o directamente se le han negado, anda paseando la Fórmula 1 por todo el orbe, tanto es así que no hay rotativa ni portal de noticias que dedique artículos y opiniones a hacer quinielas sobre su futuro mientras Hamilton y Vettel dirimen quién llega primero a los títulos de Fangio, casi como teloneros de un festival que comenzó a darles la espalda en la Indy 500 de 2017.

Incluso la afirmación que ha realizado el asturiano sobre la enorme calidad de Lewis, vale ahora quintales de piedras preciosas para una prensa que no ha reparado en gastos a la hora de negar lo que a todas luces resultaba evidente —choca este sinsentido aunque no deja de ser un síntoma más de la cantidad de bobos que abundan en este deporte a ambos lados de eso que los petulantes llaman información.

Doy por seguro que si Bernie llega a intuir esto corona a Alonso diez o doce veces y se deja de hacerles los deberes a empresas como Red Bull o Mercedes-Benz, porque Fernando ha encontrado una mina que por desgracia van a explotar otros. Habría cogido el pico y la pala con sus propias manos. Habría removido Roma con Santiago con tal de poder frotarse las manos en este instante en que la cueva de Alí Babá se ha abierto de par en par y sus tesoros brillan hasta cegar.

Decían no hace mucho que si había que recurrir a los números para explicar al Nano era que no habías entendido nada, y nos ha llegado el examen de reválida sin avisar, y todavía hay imbéciles que se resisten a dar al mejor piloto de la última década y media lo que le corresponde...

Hoy brindo por ellos con mi vasito de Jack Daniels. La vida no tiene una cara ni un camino de única dirección, es poliédrica y sus rutas son de ida y vuelta, y donde los necios ven que él va por pura necesidad, la realidad insiste en decirnos que le llaman, que le invitan, que le quieren, que se lo rifan porque es un piloto excepcionalmente especial, un racer como los de antaño, a pesar de que sólo haya conseguido dos mundiales en Fórmula 1 porque el negocio tenía otras prioridades.

Y eso, que Bernie y yo os leemos.

1 comentario:

Antonio L. dijo...

No sabría expresar con palabras lo que Fernando Alonso me ha hecho disfrutar en todos estos años de F1 con sus victorias y sufrir con sus derrotas mas dolorosas.

Es verdad que no ha sido el preferido por el "establishmen" del mundo de la F1, pero creo que no ha habido ni se si habrá otro piloto más batallador y con más pundonor que Fernando Alonso. Me pierde el alonsismo y por tanto no podría sentirlo de otra manera.

La verdad es que hace bastante tiempo que no me entusiasmo con las carreras, no porque sean aburridas (que si lo son en su mayoría), si no porque ya no puedo ver a mi piloto favorito luchar siquiera por un podio. Esta travesía está resultando muy dura para un alonsista como yo, pero me toca aceptar la triste verdad que nuestro Capitán también ha explicado, los dirigentes de la F1 no han querido nunca a Fernando Alonso y por tanto no han apostado por él, si no contra él.

No voy a despotricar de ningún piloto o escudería que no se haya portado correctamente con el genio Astur, porque de nada sirve ya. solo deseo que todos aquellos que alguna vez despreciaron por acción u omisión a este GENIO algún día se les caiga la cara de vergüenza.

Un saludo de un alonsista.