jueves, 15 de febrero de 2018

Guerra de nervios [Got Talent 3/8]


Las recientes declaraciones de Chase Carey al respecto de que para 2018 se va a notar una mejora en el espectáculo han puesto su puntito de pimienta en las previsiones de la temporada.

Las previsiones de Pirelli al respecto de su gama 2018 ya se pueden percibir en los dos modelos que hemos podido ver hasta ahora —hasta pasado mañana sábado no creo que pueda ponerme a explicarlo, y mira que lo siento—, muy consecuentes con los modelos del año pasado y con las estimaciones de la milanesa para 2017 que jamás se cumplieron, ya que, ¡por fin!, han comenzado a desatarse las lenguas y se admite, ¡por fin, por fin!, que el proveedor único de neumáticos para la Fórmula 1 no sólo se pasó de dureza en sus compuestos, sino que las ruedas resultaban intratables en muchos casos.

En este orden de cosas, no parece negativo que los monoplazas de esta campaña parezcan muy reservones con respecto a las expectativas levantadas no se sabe muy bien en base a qué —repito que a jueves sólo hemos visto dos, más que nada para que no cunda el pánico—. Si Pirelli falló en 2017 y en 2018 pretende cumplir su palabra facilitando los dos pasos por garaje como mínimo, justo es reconocer que sigan teniendo vigencia las líneas generales de los proyectos estrenados hace ahora casi doce meses.

Pero no me enredo que me conozco. 

Las gomas son una parte imprescindible de nuestra actividad, tanto que definen si hay salsilla en pista o no la hay, y si antes teníamos que la había porque sólo daban para cumplir el reglamento [La estrategia a una parada son los padres], que haya posibilidad real de jugar con las estrategias nos sitúa ante un escenario en el que no es descabellado pensar que puedan aparecer invitados con opciones de victoria o podio.

Lewis y Sebastian, batallando en la cabeza se evitaban engorrosos episodios de lucha con otro tipo de rivales, ya que estos disponían de pocas o nulas posibilidades de engañar a los de arriba y sacar provecho. 

Si Pirelli cumple lo prometido y volvemos a disfrutar de dos pasos por boxes como mínimo, el cuadro cambia radicalmente para 2018. Sobre el papel (bendito marco de convergencia), las diferencias entre unidades de potencia se van a reducir, y como decíamos el otro día, en conjunción con el arco iris milanés, todo ello supone una bonita oportunidad para que Maranello y Milton Keynes pillen a Brackley —no menciono a Faenza y Woking, incluso a Enstone, por evitar que os atragantéis con la cena, aunque no es descartable porque no son clientes de las bestias pardas de la parrilla. 

Pero a lo que vamos, la relativa comodidad que existía en 2017 para Vettel y Hamilton en sus respectivos cometidos, corre serio riesgo de desaparecer si la hoja de ruta de la patrona norteamericana se lleva a cabo, y esto es sumamente interesante porque la presión para el campeón y subcampeón de este año pasado se va a incrementar considerablemente, o al menos, debería hacerlo.

Como de costumbre, mi bolita de cristal sigue sin pilas. También es verdad que aunque las tuviera en buen uso, la cosa de hacer profecías en febrero es mejor dejarla para mejores momentos. No obstante, si Pirelli hace lo que se espera que haga Chase Casey va a tener razón y más de uno se va a ver obligado a tomar una tacita de tila antes de subirse al coche.

Os leo.

3 comentarios:

fleichié dijo...

Ojalá que sea cierto pero después del chasco del año pasado al llegar a los test de Barcelona , no me quiero hacer muchas ilusiones . Y fiarse de las promesas de Pirelli....
Esperemos que no sean estratagemas comerciales para vender el producto y aumentar los abonados a los distintos canales de pago .
Te leo maestro .

enrique dijo...

Verstappen ya ha dicho que las gomas de este año son mas blandas. Mclaren ha declarado que esperan un par de visitas a boxes por carrera y coche. Parece ser que Ferrari ha sacrificado potencia en pos de la fiabilidad... No has disparado mal Jose, a priori

Tadeo dijo...

A mayor tamaño de neumáticos, mayor duración en pista, eso permite ablandar la goma, sin pisarse los dedos, para poder dar más espectáculo.

Si además hay orden de mejor escalado entre el abanico de neumáticos, podemos esperar un mejor campeonato.

Siempre que por supuesto, una vez llegue Mónaco, no haya orden de volver a lo de siempre y reducir el abanico sin decírselo a nadie.

saludos