martes, 30 de enero de 2018

En el Monte no había globos


Hoy es una jornada grande para todos nosotros: quien más, quien menos, ha recordado que una vez escribió algo sobre Fernando, bueno, se entiende, que hasta Johnny Herbert anda buscando dónde meterse por aquél atrevimiento suyo de recomendar al asturiano ante las cámaras, que lo dejara porque no estaba suficientemente motivado...

Es hermoso comprobar que a Ted Kravitz no le cogen a estas horas el teléfono, los amigos españoles que podrían justificar lo que a todas luces supone un gol por toda la escuadra al imperio de la verdad enlatada... El tipo ése al que no debemos nombrar los alonsistas pretende grabar su nombre entre los gigantes y me temo que esto no lo para ni la presa de Asuán. 

Da lo mismo que otros lo hicieran antes, incluso, si me lo permitís, da un poquito de grima que sea precisamente ahora que se rescatan este tipo de anécdotas porque cuando sucedieron, todo esto que está ocurriendo era como el pan nuestro de cada día.

Hoy no, hoy resulta soberbio dejarle el coche a Jenson en Mónaco para hacerse una Indy 500, además, el muy cabroncete amenazó con orinarse en el habitáculo... Ha sido bobo probar la Rolex 24, y para muchos, incluso para Mark Webber, resultaba inasequible siquiera soñar con compaginar el WEC y el Mundial F1. Pero aquí estamos, bebiendo los primeros sorbos de una realidad que gracias a que el protagonista de estos párrafos iniciales los tiene del tamaño de balones de baloncesto, nos devolverá en breve a ese pasado lejano que siempre hemos estado añorando y sobre el que se me han desgastado los dedos rememorando cosas que, al parecer, ahora resultan útiles.

Os confieso que he sentido la tentación de escribir a Xoan Tallón para recordarle lo que le contesté en marzo pasado, pero he desistido de hacerlo porque supondría cometer el mismo pecado que estoy señalando desde estas líneas, y por qué no decirlo, por temor a reabrir heridas, ya que el comportamiento, entonces, de algunos que creía aliados firmes me hicieron más daño que las flechas que atravesaron el cuerpo de San Esteban.

Y en el fondo, total para qué.

He arreglado cuentas con todo Dios y desde la muerte de Jules —que creo que lo dejé escrito—, he asimilado que esta Fórmula 1 os pertenece más a vosotros que a mí. Tenéis fallecidos, quimeras, dioses y quebrantos. Sé perfectamente que sobra la linterna que hacía más dulce la oscuridad en los tiempos en que conjugar todo lo que rodea la actividad de un piloto, fuese Hamilton o Vettel, o Alonso, suponía deslealtad con el deporte o lisa y llana felonía de tío avinagrado porque a su chico no le salían las cuentas en pista.

La Fórmula 1 ha perdido seguidores, hemos ido a peor, seguimos yendo a lo mismo, pero la Nostromo ya se ha desenganchado de la refinería y no hay vuelta atrás. Madre es Madre y si no hizo puto caso a Ripley, sería iluso pensar que me lo haría a mí.

Total, que pretendía hablar de mi último Montecarlo y me está saliendo una entrada vaporosa aunque me quedan dos o tres párrafos para enmendar la derrota.

En el Monte no hay globos porque a la prensa que pretende ser Biblia le repele enfrentarse a la incertidumbre. Ha sucedido también con el Dakar. Jugarse los cuartos y la credibilidad a que las cosas no salgan como están previstas produce bastante miedo, es comprensible, y aquí mi buen Miguel (Tadeo) daba en el clavo durante la última vez que hablamos para ver qué tal andaban las abuelas, los naranjos, la huerta, mi vida encadenada y la suya.

Los british y su alumnos más aplicados, los plumillas alemanes, no entran en territorio minado, eso se lo facilitan a los franceses e italianos. Lo suyo es dejar a desmano a Nico Rosberg, encumbrar el hammertime —que no es otra cosa que el martillo pilón que pariera don Antonio Lobato—, y perpetuar la actividad de inflar globos para pincharlos o desinflarlos cuando apetezca o apriete el alien.

Total, que gana Ogier y como quien oye llover, ¡oiga!

Y el Monte es parte de nuestro ADN. Noghes lo vio antes que el Grand Prix de Mónaco. Y si no hubiera sido así, a lo peor la Fórmula 1 no disfrutaba del glamour que se arroga a la prueba que se celebra en El Principado, y un individuo como Fernando Alonso, quizás, tal vez, jamás habría decidido seguir luchando en 2018 por conseguir La Triple Corona...

No me enredo. Nuestro deporte crece, tiene un claro protagonista y resulta bastante lamentable que aún siga habiendo quien pretende poner puertas a lo que sin duda parece inevitable, incluso existiendo esa vez en que hablaron o escribieron bien de un piloto de raza al que ningunearon, faltaron o traicionaron, cuando le hacía falta calor, cuando venían duras, frías, cuando pocos nos atrevimos a decir que estaba marcando una época incluso aguantando resultados penosos.

Yo os quiero, entendedme. Estoy viejo y me voy, pero no olvidaré jamás vuestras caras ni las veces que me tiraron piedras por afirmar aquí, en Nürbu, que jugábais con ventaja. Ahora parece fácil pero hace no mucho resultaba bastante complicado. Y yo que os leo... siempre.

5 comentarios:

EMN dijo...

No te vayas José, eres muy muy muy ...... grande.

Fleichié dijo...

 

Es muy difícil que la gente normal , el aficionado común , entienda qué es esto del "alonsismo" .
¿Porqué ser de un piloto , que aunque pueda ser el mejor , siempre se las arregla para que los estamentos le perjudiquen y sancionen a la mínima  , para estar siempre en un coche en inferioridad de condiciones respecto a los dominantes de turno , y para perder un montón de mundiales  en la última carrera? . ¿Porqué?

Es muy difícil explicarlo y muy poca gente entiende el porqué de esta filiación apasionante . Muchos lo confunden con patrioterismo barato ......y nada más lejos de la realidad .
Alonso , es como el último héroe .......en una época en la que ya no quedan héroes
Es lo más parecido que hay  a John McLane , el Bruce Willis de la Jungla de cristal .
Sólo él es capaz de poner contra las cuerdas al coche dominante y llevarle así , acongojado ,  hasta la última carrera del año , cuando para cualquier analista serio , hacerlo sería poco más o menos que una hazaña milagrosa .
Sólo él es capaz de ganar carreras imposibles , con coches que no deberían ganar nunca nada .
Sólo él , a medio segundo del líder es capaz de perseguirle sin descanso , presionarle y obligarle a luchar hasta que reviente el coche y mande el motor al carajo .
A todo esto , algunos lo llaman suerte.......nosotros lo llamamos Magia .

Siempre metido en líos y berenjenales con las escuderías , los directores generales , los periodistas..........siempre con todos los estamentos en contra , todos los prebostes que como Whiting suelen ser unos listillos

     " No sé que pesa más si el serrín de tu cabeza , o el plomo de tu culo  "  

.  Siempre en inferioridad , es como un poli en el Nakatomi plaza , descalzo y con una única pistola como defensa , contra unos rivales que suelen ser una banda alemana de terroristas armados hasta los dientes .........
Pero aunque esté en la situación más difícil , en el momento más complicado , aunque esté al límite , siempre tendrá una frase irónica  que te reconfortarà de nuevo con lo heroico , con el que se ríe de la adversidad y de la crueldad del destino.....
Porque por mucho que sigan robándole mundiales en el último segundo , seguirá siendo el mejor .
Ningún puto destino de mierda le va a quitar el número uno ......y menos uno con el vettel de turno .
Por esto somos Alonsistas , y por esto aunque no gane seguiremos siéndolo .
Porque de Alonso no te haces , no , de Alonso o eres o no eres .
Te leo maestro.....y si hay alguna posibilidad trataremos de convencerte para que no lo dejes .

enrique dijo...

No se que más añadir a lo dicho por el maestro y por fleichie. Me encanta la comparación de John Mclane. Es nuestro Quijote!!. Felicidades a ambos.

Anónimo dijo...

No se si esto de que está mayor y se va es cierto o no, o es una metáfora y mi cerebro hoy no está ni para blanco y en botella.

La F1 para mi es este blog, desde que se pasó a cobrar.

En cualquier caso, ahora y siempre gracias.

Miguel.

Ángel dijo...

Siempre es un placer leer este blog.Soy un fiel seguidor desde hace muchos años y sin duda sería una gran pérdida que lo dejases.