jueves, 25 de enero de 2018

Que la fuerza te acompañe


Estamos de suerte, se va acabando enero y casi podemos decir que hemos sobrevivido atra vez más al desierto formulero previo a todas las temporadas.

El lunes que viene, Daytona mediante —el Monte no da para tanto sacar pecho en redes sociales—, previsiblemente todavía habrá algo de barullo entre buenos y malos aficionados. Luego la vuelta al ruedo con la monserga de todos los años, a señalar públicamente a quién odia y a quién sabe realmente de que va todo esto, etcétera. Amores, pasiones desatadas, lecciones gratis de buenos modales, servirán de banderazo inicial al momento más cachondo de las campañas: cuando el melón sabe dulce o rancio sin que nadie lo haya abierto todavía, como el gato de Schrödinger, vamos.

Llueve en Gorliz y ha bajado la temperatura lo que no está escrito...

Estamos a finales de enero y tampoco se puede pedir más, la verdad, pero me dispongo a echar unas letras sobre Fórmula 1 mientras la actualidad de lo nuestro se centra en lo que sucede en la pista del Daytona International Speedway y el entorno de la plataforma de la que hablábamos esta mañana [Los derechos y el revés], recomienda encarecidamente que veamos lo que se cuece estos días por IMSA.tv para que así tengamos los deberes hechos antes de que se cierre el grifo el sábado por la tarde, cuando empieza la carrera.

Lo lamento si no veis el chiste en el párrafo de arriba, pero ya os digo que es bueno, rematadamente bueno... También supone una bonita metáfora, aunque ésa sea otra historia.

En fin, poco a poco vamos conociendo que Force India seguramente se llame Force F1 Team, aunque nos lo aclararán definitivamente cuando presenten el coche, y me dispongo a hablar sobre Esteban Ocon, porque Banchi, me temo, lo va a tener mucho más jodido este año que el pasado.

Si en otras ocasiones hemos mencionado que en 2017 Ocon tenía ventaja porque el VJM12 no ha sufrido apenas contrincantes en pista, razón por la cual Fernley no consideró meter en cintura a sus pilotos, para 2018 la cosa se prevé mucho más exigente en este aspecto, e imagino que don Robert no va a estar por la labor de que sus conductores jueguen tan al límite con la posibilidad de sumar puntos, que al final es de lo que vive una escudería.

Esteban tiene ante sí una bonita oportunidad de reivindicarse como hombre de equipo más que de lancero bengalí, y en esto, y disculpádmelo, va a tener que aprender mucho de Checo, más maduro y consciente de sus obligaciones.

Por otro lado, Ocon es francés y retorna el Gran Premio de Francia al calendario oficial después de prácticamente una década de ausencia, y si la maquinaria mercadotécnica que ha hecho posible el milagro ha podido recibir con alegría sus excesos durante la temporada pasada, a partir de la disputa de la carrera gala (22 a 24 de junio) muy bien podría suceder que comenzara a sacarle punta a todo cuanto hace, que no es por nada, ya ocurrió incluso con Lewis Hamilton en 2009, que cuando ya estaba inflado, los medios británicos siguieron inflándole pero a... Bueno, acabar vosotros la frase.

A todo esto se expone Esteban Ocon en 2018 y haríamos mal en no tenerlo en cuenta. Va a soportar más presión y seguramente más injustas valoraciones, y por descontado, a un Pérez que ya tiene aprendida la lección del primer año y lo espera con la escopeta recortada en las manos para que no vuelva a suceder lo mismo en la segunda temporada de convivencia.

Va a estar bonito pero no exento de dificultades para el de Évreux, y ojalá lo supere todo con éxito. En todo caso, permitidme que le diga aquello de «¡Que la fuerza te acompañe!»

Os leo.

1 comentario:

Ángel Rodríguez dijo...

Lo de Checo consciente de sus obligaciones es otro chiste?. Porque la impresión que me da es totalmente la opuesta