Si tocar fondo puede ser considerado una buena noticia, hay que decir que Ferrari está de enhorabuena en 2014 porque todo lo que podía saltar por los aires, lo está haciendo.
Dicho lo cual, si ayer mencionábamos que Williams ocupa la cuarta plaza provisional del campeonato de marcas porque el Gran Premio de Hungría le había venido demasiado de costado, en el caso de La Scuderia estamos en la situación diametralmente opuesta, de manera que la tercera posición en la tabla de constructores que mantiene en la actualidad la italiana, puede durarle lo que el agua en una cesta.
Distorsiones aparte, la de Maranello lleva encima un año para olvidar que solo se salva porque Fernando Alonso ha puntuado en todas las carreras y ha sabido extraer del F14-T un montón de bendiciones de las que en apariencia carece, y basta acercarse a los fríos números para comprender la gravedad de la afirmación puesto que de los 142 puntos que atesora la rossa, 115 corresponden íntegramente al piloto asturiano, quedando los 27 restantes en el zurrón de Kimi Raikkonen, un conductor que al igual que le sucede a Sebastian Vettel, por ejemplo, se las tiene que ver tiesas con su vehículo en cada prueba.
En sentido estricto, en el caso de la máquina italiana estamos ante otro claro ejemplo de monoplaza que falla estrepitosamente porque la unidad de potencia se muestra incapaz de optimizar sus prestaciones aerodinámicas, de forma que como comentamos en su momento (a la salida del Gran Premio de Bahrein, creo), si la UP italiana encuentra el camino idóneo para prosperar, que al parecer lo ha encontrado con el recubrimiento de los colectores de escape probados por Marussia, podríamos enfrentarnos a un final de temporada en el que todo lo dicho hasta el momento, incluso estas líneas, se convertirían en papel mojado.
Pero no adelantemos acontecimientos ni lancemos las campanas al vuelo. Lo que hay a día de hoy con Ferrari es una plataforma que adolece de falta de tracción, de estabilidad y velocidad de paso en curva rápida y de un excesivo consumo de neumáticos, problemas que sumados a la manifiesta inadaptación de Iceman, alejan a la de Il Cavallino Rampante cada vez más de Red Bull y la sitúan como una pieza facilona de cobrar por Williams, en la lucha que mantienen la italiana y la británica por el tercer puesto en el campeonato de marcas.
A la espera de ver qué nos ofrece el Gran Premio de Bélgica, la situación, como insinuábamos al comienzo, no es buena ni lo parece para Maranello. Ferrari dispone de capacidad de reacción y Fernando Alonso aprovecharía sin duda cualquier mejora. Durante el pasado Gran Premio de Hungría pudimos ver lo que da de sí La Scuderia cuando navega con vientos favorables, pero lo cierto es que desde Spa-Francorchamps hasta Yas Marina, la rossa depende en exceso de lo que hagan sus rivales para salvar una temporada que se mire como se mire, debería significar un punto y aparte en la historia de la escuadra más laureada de nuestro deporte.
Os leo.
1 comentario:
Todo depende haciq donde sean dirigidws las mejoras, si están pensando en 2015 poco vamos a ver este año pues iran enfocadas a temas que haran el coche mas facil de conducir, pero mas lento sin chasis 2015 y esto acercará a Kimi a la cabeza si buscan mejoras para 2014 entonces Alonso seguirá luchando con un caballo loco, cualquiera de los casos no me espero milagros salvo la magia de Alo en algún circuito que nos haga escuchar el himno de Italia...
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