Tanteando el pasado

Tan miopes fueron los tres lumbreras que se pilló Mosley para definir la cuestión aerodinámica que ha estado vigente durante 2009, que a media temporada ya se percibía que haber trabajado sólo en aras de los adelantamientos estaba resultando un estruendoso fracaso.

Para 2010 se prevén algunos cambios, y el de mayor trascendencia viene a cuento de la reducción de la anchura de los neumáticos delanteros, porque al parecer seguiremos con un planteamiento aerodinámico muy similar al visto (alerones anteriores muy anchos, y los traseros dispuestos a buena altura), con unos motores capados, y con el doble difusor a cuestas. Y digo que es el de mayor importancia porque manteniendo la anchura máxima de los vehículos, el menor volumen ofrecido delante por las gomas, abre un escenario en el que estarán batallando ahora mismo los departamentos de ingeniería de las escuderías, ya que la importancia de la solvencia del monoplaza se traslada ahora hacia el difusor y los pontones laterales, por un lado, y al diseño de las suspensiones delanteras, por otro.

Dije a comienzos de esta temporada que los coches de 2009 grosso modo me recordaban a los que pudimos ver en los 90 del siglo pasado, y me he permitido rescatar la estampa del Jordan 191 (creo que va Schumacher dentro) para enfatizar que no andaba muy errado en mi percepción. Salvando que los neumáticos traseros previstos para el año que viene van a tener las mismas dimensiones que los que se han venido utilizando en éste, por tanto menores que los mostrados en la imagen, y que la anchura del coche británico es más amplia que la permitida actualmente, el recuerdo puede servirnos para hacernos una idea de por dónde pueden ir los tiros en la próxima sesión.

Pero como decía más arriba, lo importante a mi modo de ver surge del espacio abierto entre las ruedas anteriores y el chasis, porque los brazos y barras de las suspensiones delanteras van a aumentar de tamaño, y por tanto soportarán mayor esfuerzo (los neumáticos, al estar alejados del centro longitudinal del vehículo generarán mayores tensiones que los actuales, a pesar de la reducción de su superficie frontal), lo que me inclina a pensar que se ampliarán las geometrías en su zona de contacto con el chasis, y que por ello podríamos asistir a una mayor rotundidad en los morros con una menor altura de ellos sobre el suelo, al estilo de los BGP001 y R29 de 2009, haciendo inviables diseños afilados y elevados como el del RB5, por ejemplo.

En otro orden de cosas, los pontones, en su parte frontal, más concretamente, se enfrentarán a un flujo de aire muy superior al que ha tenido que sortear este año, lo que me lleva a sospechar que ni van a ser tan generosos como hasta ahora, ni que sus bordes de ataque van a ser tan rotundos porque su función ha variado radicalmente y lo lógico sería que su disposición ayudara a la aerodinámica central, zona que a mi modo de ver ha cobrado una mayor importancia relativa.

De todas formas, no nos alarmemos todavía, sólo se me habían puesto los dientes largos pensando en lo que se avecina tomando apoyo en los diseños que circularon por los circuitos hace algo más de una década y media, y me apetecía compartirlo.