viernes, 12 de mayo de 2023

¿Y ahora qué?


Ha tocado nuevo repaso al efecto suelo con Jero, en esta ocasión aportando más contexto a lo que llevamos trillado juntos, aunque, para no faltar a la cita con el destino, he metido al final un patinazo estilo Ferrari wall, pues me he enredado de mala manera atribuyendo a Williams Honda la victoria en el Mundial de Pilotos de 1983 cuando correspondió a Brabham y su BT52 propulsado por el BMW M12/13 L4 Turbo [Cuando la «b» significaba algo]. Por suerte, he soltado algo así como que desconocemos aún si Bernie sobornó a alguien para la consecución de la segunda corona de Nelson Piquet, vamos, que no se me ha ido la pinza del todo...

Así las cosas, entre 1977 y 1983 ocurrieron muchas más cosas que sólo efecto suelo, y de eso hemos estado hablando durante una hora y media, más o menos, con nuestras habituales pizcas de sal y pimienta, y risas, y que no falten.

Como otras veces, os paso enlace directo al programa en crudo grabado en Twitch, a la espera de que Jero lo aloje en Youtube y lo sustituyamos. De momento, dentro enlace: «Cómo llegó el Efecto Suelo a la F1 (IV)», y sabed que la prueba de sonido la hemos realizado mientras recitaba yo las primeras estrofas de La Canción del Pirata de Espronceda, que no llego a la voz de Víctor Clavijo, ya quisiera, pero tampoco es el caso que haya desentonado mucho...

Como siempre, de los aciertos, numerosos, responsabilizad a Jero, de lo otro, pues a mí, a quién podría ser sino a mí.

Os leo.

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