Hombre, no iba a venir ahora poniendo reparos a que la FIA y los equipos se vayan a pensar satisfacer mi sueño, cuando, desde que empezó el invento éste de las carreras al sprint, llevo insistiendo en que los fines de semana a los que van adosadas mejorarían bastante si fuesen eventos totalmente segregados del Gran Premio...
No me convence del todo el formato que se ha filtrado, vaya por delante, pero sí me merece la pena echar el ratito reflexionando sobre la actitud infantil de rechazo que ha mostrado Max Verstappen, porque, visto lo visto, nuestro deporte sigue produciendo niños malcriados que se creen el centro del universo.
Para quien se haya perdido parte de mi película, incidiré en que antes de que la vertiera, ya compartía en líneas generales la opinión que manifestó Sebastian a comienzos de 2021 [Vettel blasts F1's sprint race plan: "It makes no sense"] y así lo dejé escrito en Nürbu, pues mientras no se resuelva el problema de fondo: la desigualdad, cualquier intento por mejorar el espectáculo del fin de semana con shows paralelos o adicionales, va a originar cacofonía, ya que seguirá siendo previsible que ganen los de siempre y al resto les toque hacer de comparsas, of course!
Dicho esto, el «no me gusta» del holandés es respetable, aunque cojea muchísimo al ser esbozado por un integrante de esa porción de mayores beneficiados por la desigualdad de la que hablábamos en el párrafo anterior. Y es que, sinceramente lo digo, dudo mucho que el Max anterior al Gran Premio de España de 2016 mostrara tanta renuencia a disfrutar de más kilómetros al volante, con la oportunidad añadida de poder sumar puntos con su Toro Rosso o quién sabe si firmar una victoria o un momento deslumbrante, de esos que quedan para siempre en la retina de los aficionados.
Os leo.
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