Han terminado las 24 Horas de Le Mans con un paseo monumental de Toyota. Los GR010 Hybrid del Team Toyota Gazoo se preveía que no iban a dejar ni las sobras a sus rivales, pero La Sarthe elige a sus héroes —lo hacía también cuando un asturiano llevaba un volante—, la suerte resultó esquiva para Kobayashi, López y Conway, y el #8 acabó agenciándose la victoria, con Ryo Hirawaka, Brendon Hartley y Sébastien Buemi a los mandos, demostrándose así que nuestro feuchón campeón de Formula E (2015-16), es un artista cogiendo por las solapas a sus jefes mientras vocifera ¡he venido a ganar!
Fuera de bromas, cuatro consagraciones lleva a cuestas el suizo en la carrera de Resistencia más dura del mundo, en la que no hay nada dicho hasta que no baja la ajedrezada al cabo de 1.440 larguísimos minutos después de haberse dado la salida.
Os leo.
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