domingo, 8 de septiembre de 2019

Lobos con piel de cordero


Si no fuera por lo bocachancla que nos han salido Toto y sus pesadillas todo resultaría mucho más fácil. Leo que hay cierto olorcillo a mamoneo en el resultado del Gran Premio de Italia y lo que ha habido ha sido una lucha sin cuartel entre dos plataformas que han leído el mismo reglamento desde ópticas distintas. Ambas requieren abundante aire limpio alrededor y aprovecho para exculpar a Sebastian Vettel (sólo un poco), porque con un monoplaza afinado para ir en punta, quedar enterrado en la montonera y en aire sucio suponía abonarse a un susto gordo.

El SF90 tiene aprendida la lección de los Red Bull: goza de una bonita zona de protección más allá de la cola del vehículo. Hamilton lo ha intentado circulando a menos de un segundo y ha destrozado sus gomas. Bottas ha sido más cauto y ha mantenido la ventana alrededor del segundo y dos décimas, pero cuando trataba de acercarse a Leclerc, ¡zas!, la delantera del W10 se volvía inestable...

Ando un poco perdonavidas y ya lo siento, pero por hacer sencillo lo que estoy comentando diré que llevamos una década acariciando la importancia del calor en el trabajo del fondo plano y, por la razón que sea, seguimos a dos velas en este apartado [Una breve historia de calor] y [Los papeles de Anxo], lo que sin duda nos lleva a pensar que todo es coger rebufo y que meter el morro detrás de un coche u otro viene a ser muy parecido, y no, Ferrari necesitaba estar delante lo mismo que Mercedes AMG y por eso fue importante ayer la pole de Charles, y por eso el cabreo de Sebastian, y por eso la insinuación que hizo Lewis al respecto de que los de la rossa se habían subido a la chepa de todo el mundo en clasificación.

Por eso mismo el monegasco se ha dejado lo que no tenía en impedir que el astro de Brackley lo superara en la primera vuelta o, más tarde, a la salida de boxes. Por eso Vettel ha perdido la guerra cuando Hulkenberg se ha interpuesto entre él y Bottas, y por eso Liberty Media quiere acabar con las estelas sucias con su propuesta de diseño para 2021.

En un circuito rápido como Monza la estela que deja un coche tras de sí se alarga unos metros y como hemos visto hoy, acaba resultando una pantalla de protección que ni la del Halcón Milenario. Usaba el ardid Red Bull en su época de dominio [Stall!] y Ferrari se ha demostrado como una alumna aventajada, lo que no nos impide afirmar que si los Mercedes AMG se hubiesen puesto delante, estaríamos contando la misma historia pero al revés, con los italianos haciendo de víctimas propiciatorias, porque, repito: ambas plataformas necesitan el aire limpio como el vivir.

Desconozco los datos y las distancias, lógicamente, pero existe un espacio en el que el paso del monoplaza que llevas delante te beneficia aunque no debes meterte en él porque vas a perder efectividad en el alerón delantero y el suelo del coche y, seguramente, también agotarás tus ruedas antes de tiempo.

La lucha en Monza ha sido linda. Lo he pasado como un enano, y aunque no le falta del todo la razón a Toto Wolff, lo cierto es que los de Brackley han estado monumentales y han vuelto a meter un nuevo zarpazo a las aspiraciones de Ferrari firmando el segundo y tercer puesto. Son lobos con piel de cordero, y convendría que no lo olvidásemos en las carreras que faltan hasta Abu Dhabi.

Os leo.

2 comentarios:

Lastra dijo...

Uno no entiende ni papa de todo esto de los flujos de aire sucio, pero hoy ha vuelto ha quedar claro que Lewis es capaz de llevar el Merche bajo el alerón del Ferrari así sea a costa de destrozar las gomas, mientras que Bottas no goza de semejante habilidad, conserva las gomas pero es incapaz de inquietar al de la Rossa.

anonimo dijo...

Opinión personal: Mercedes se sabe dominante, no era conveniente para el show que tomara tanta ventaja, y afloja un poco para llegar "únicamente" cerca de la punta en lugar de ganar. Una vez un RB, otras un Ferrari, y para fin de año se guardan una ventaja para no tener riesgo en el campeonato.
Sds.
Martín