sábado, 31 de agosto de 2019

Eagle T1G Weslake


Agosto se nos va literalmente de las manos y he conseguido absorber el enorme hueco que se abrió en Nürbu durante julio: la literatura y el dibujo, que llevan su tiempo, y Amama, y doña Matilde que tambén lleva su tiempo, y la literatura y las ilustraciones...

Parezco un hámster en su ruedita, la verdad. Tenía previsto para estas fechas haber acabado unas cuantas cosas que no he podido concluir pero mientras haya ganas y el eje de la rueda siga permaneciendo engrasado me temo que no hay vuelta atrás.

En fin, estamos ya en Spa-Francorchamps y me ha venido a la cabeza quizás el monoplaza más hermoso que jamás ha existido. Dan Gurney no consiguió ningún Mundial de Pilotos con él y AAR (Anglo American Racers) nunca alcanzó el Mundial de Marcas, pero eso apenas importa. Es hablar del Gran Premio de Bélgica y que el Eagle T1G caliente motores durante la edición de 1967.

Lo iban a conducir Anthony Joseph (AJ) Foyt, Bob Bondurant y el propio Dan Gurney, pero el primero prefirió correr en Langhorne Speedway y el segundo definitivamente no participó en la prueba. Todos ellos eran norteamericanos, como la escudería y el gran promotor de la aventura: Goodyear. Imagino que nadie contempló la posibilidad de alzarse con la victoria; Spa-Francorchamps era entonces un gigante de 14 kilómetros, prácticamente el doble de cuerda que ahora. Gurney consiguió clasificarse segundo, inmediatamente detrás de Jim Clark y su fantástico Lotus 49 Cosworth, pero el domingo tomó la cabeza en la vuelta 21 y no la soltó hasta ver el banderazo final siete giros más tarde.

Imagino, también, que ninguno de los protagonistas de la gesta fue consciente de que en Las Ardenas se había alumbrado un icono de nuestra disciplina...

Os leo.

1 comentario:

pocascanas dijo...

Parece mentira, puro agarre mecánico.
Se manejaban algunos conceptos elementales: relación peso-potencia, centro de gravedad bien bajo, aerodinámica sólo en el chasis, la toma de aire para adelante, el escape para atrás, y punto. Nada de alerones.
Las salidas de aire del radiador delantero semejan branquias, parece un tiburón.

Pero qué lindo el tiburón, tiene una pinta bárbara.;)

Saludos y a prepararse para mañana