La situación de Vettel se complica por momentos. He preferido dejarlo correr y no hablar de él hasta estos instantes porque en el fondo no sé qué coño puedo aportar ahora que no haya dicho antes: [¡Quitadle las balas!] o [¿Qué te queda, Sebastian? (05-10-2018)], entre otras muchas entradas que ya abocetaban lo que está sucediendo ahora mismo.
Sebastian está francamente jodido y, en lo personal, me produce una pena tremenda porque el temporal, lejos de amainar se va a recrudecer a poco que él ayude cometiendo nuevos errores. Luego miro a los que siguen dale que dale con que es uno de nuestros pilotos mejor pagados y que si todavía duelen sus cuatro títulos, la bendita bratwurst y la madre que nos condenó a todos, y pienso en si se dan cuenta de lo que están haciendo con el ser humano que hay detrás de tanta bisutería.
Kimi se estaría tomando un helado y yo le aplaudiría el gesto. En 2014, anunció en abril que el campeonato ya no contaba para él, y eso que lo trajo Montezemolo a La Scuderia para que espoleara a su compañero en clasificación. Eso es quitarse la presión de encima y lo demás son tonterías.
Pero Seb es diferente y en su pecado está su perdición. Aunque lo necesite, no le veo tomándose un respiro.
Otros deportistas de élite han dado al botón de pause para volver después tan fuertes o más que antes. Pero como vengo diciendo, el de Heppenheim no va a requerir una intervención urgente en el túnel carpiano de una de sus muñecas, o en un tobillo, que lo aparten unos meses del follón en el que está metido. Va a tirar para adelante aun a riesgo de romperse sin poder volver atrás, y lo digo porque le rodea una turba de inconscientes que no ha entendido todavía que los pilotos, además de casco, guantes y mono, son carne y por sus venas circula la sangre y también los atolladeros de los que uno no sabe salir si no encuentra una mano amiga a tiempo.
Nunca fue el Mesías de Maranello ni el émulo de Michael Schumacher, es simplemente un buen piloto que precisa de determinadas condiciones para dar lo mejor de sí mismo. No se trata de que no alcance a Lewis Hamilton, es que tampoco puede con Valtteri Bottas o Charles Leclerc, y lo sabe perfectamente porque nunca ha sido tonto.
Os leo.
Sebastian está francamente jodido y, en lo personal, me produce una pena tremenda porque el temporal, lejos de amainar se va a recrudecer a poco que él ayude cometiendo nuevos errores. Luego miro a los que siguen dale que dale con que es uno de nuestros pilotos mejor pagados y que si todavía duelen sus cuatro títulos, la bendita bratwurst y la madre que nos condenó a todos, y pienso en si se dan cuenta de lo que están haciendo con el ser humano que hay detrás de tanta bisutería.
Kimi se estaría tomando un helado y yo le aplaudiría el gesto. En 2014, anunció en abril que el campeonato ya no contaba para él, y eso que lo trajo Montezemolo a La Scuderia para que espoleara a su compañero en clasificación. Eso es quitarse la presión de encima y lo demás son tonterías.
Pero Seb es diferente y en su pecado está su perdición. Aunque lo necesite, no le veo tomándose un respiro.
Otros deportistas de élite han dado al botón de pause para volver después tan fuertes o más que antes. Pero como vengo diciendo, el de Heppenheim no va a requerir una intervención urgente en el túnel carpiano de una de sus muñecas, o en un tobillo, que lo aparten unos meses del follón en el que está metido. Va a tirar para adelante aun a riesgo de romperse sin poder volver atrás, y lo digo porque le rodea una turba de inconscientes que no ha entendido todavía que los pilotos, además de casco, guantes y mono, son carne y por sus venas circula la sangre y también los atolladeros de los que uno no sabe salir si no encuentra una mano amiga a tiempo.
Nunca fue el Mesías de Maranello ni el émulo de Michael Schumacher, es simplemente un buen piloto que precisa de determinadas condiciones para dar lo mejor de sí mismo. No se trata de que no alcance a Lewis Hamilton, es que tampoco puede con Valtteri Bottas o Charles Leclerc, y lo sabe perfectamente porque nunca ha sido tonto.
Os leo.
5 comentarios:
El último párrafo va a hacer mucho daño, pero es lo que hay, la pura y dura realidad.
Y a quien no le guste... que reflexione si haber conseguido mundiales con RB te convierte en un campeón rosso. Nunca.
Saludos
Karma. Vettel en Ferrari. Y Ferrari con Vettel.
Justicia poética. Y todos sus padrinos, tomando conveniente distancia.
Cuando Sebastian Vettel fichó por Ferrari ,en medio de una campaña propagandística sin precedentes para nombrarlo como sucesor del kaisser , y dejando de paso a Fernando Alonso como el ogro comebombillas....por lo de oscuro , el alemàn se metió en un lío monumental .
Y se metió en un lío monumental porque en esta era híbrida es casi imposible que nadie pueda ganar a Mercedes . Y Vettel es un gran piloto , pero no tiene magia .
Sólo un piloto superior , un hacedor de milagros , podría en esta era , batir a los de Brackley....pero esa magia sólo la tiene un piloto . Un piloto español , bicampeón y que ahora no està en la F1 .
Ferrari suele respetar los contratos por lo que no creo que vayan a despedir al alemàn
Y hasta que no se sepan las normas de 2021 tampoco creo que el de Heppenheim opte por retirarse .
Así que sin ser adivino , puedo pronosticar que el próximo año Vettel seguirà en Ferrari , y que Hamilton ganarà su sèptimo mundial.......salvo que ocurra un milagro .
Le leo Maestro .
El morenín ganará 7, así lo quieren los isleños que tienen tanto poder político y mediático en el negocio este. Una vez se vea en desventaja, se pira; y hasta Mercedes diría yo.
Mercedes le va a salir, si no es que ya le ha, muy cara tenerla. Los equipos van y vienen pero solo Ferrari, McLaren y Williams son fieles competidores.
Vettel es otra victima mas de la mayor caja de grillos de la formula 1, Ferrari. Ferrari es como diria mi abuela un matapersonas. De Ferrari sale la gente mas loca que las maracas de Machin.
Desde que Capelli acabo con bastantes goteras en la azotea, los responsables de ferrari se dieron cuenta que la presion es imposible de soportar por un italiano. Vemos ahora q en el mundo de la globalizacion, es imposible de soportar en general, nadie puede estar nunca a la altura de las expectativas para un piloto de Ferrari... sobre todo con estos coches de Mercedes o Red Bull.
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