martes, 30 de julio de 2019

Algo empírico


Suena a título de canción de Fangoria pero las carreras sobre agua no gozan de magia verdadera sino de una virtud que las hace diferentes a las otras, las disputadas sobre seco: en cuanto montas un neumático para mojado empieza la verbena.

Esta entrada va cortita y comienza, como en los cuentos, con un proveedor único de compuestos para la Fórmula 1 que predice que el Gran Premio de Alemania 2019 se celebrará a una parada porque las gomas blandurris estaban funcionando fetén: «Bajo esas condiciones, los neumáticos ultrablandos funcionaron perfectamente, dando como resultado un tiempo de Pole que fue tres segundos más rápido que la Pole anterior en Hockenheim hace dos años: una cifra notable, dado que es un vuelta bastante corta. La estrategia de mañana dependerá en cierta medida de la degradación del ultranblando según las condiciones climáticas de la carrera, pero deberá ser un obstáculo para todos. En cualquier caso, los tres compuestos parecen ser opciones viables para el gran premio» [Pirelli afirma que la estrategia será a una parada en Alemania].

Pero llega la lluvia, lo revienta todo y tenemos estrategias incluso a seis pasos por garajes (Hamilton y Magnussen), y la Fórmula 1 resplandece porque gracias al agua se ha librado de la brida impuesta por el bendito suministrador de gomas. Cada equipo hace de su capa un sayo y el personal se divierte como una chiquilla pisando charcos con chubasquero y katiuskas.


Llevo edades escribiendo sobre la soberana mierda que supone contar con un Gran Hermano que sabe lo que nos conviene y nos dice cómo tienen que ser nuestros Grandes Premios, y en Hockenheimring lo hemos vuelto a comprobar de nuevo: en cuanto hay libertad de elección, el espectáculo surge casi sin ayuda porque los equipos y los pilotos responden a las circunstancias según van llegando, y las resuelven con todo lo que tienen sin tener que pensar en los pronósticos que hacen los responsables de que todo vaya bien y la papilla nos sepa a solomillo.

Y eso, que os leo.

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