martes, 9 de octubre de 2018

Con alegría


Buena parte de la cargante insistencia en machacar a Vettel se debe a que todavía queda un 20% de temporada por delante y prácticamente todo el pescado está vendido.

Me encanta comprobar cómo los avestruces insisten en meter la cabeza en el mismo agujero. Las épocas de dominio son consustanciales a la Fórmula 1, es cierto, pero resulta bastante negligente negar que los dominios de 2009 a esta parte tienen demasiado que ver con unos reglamentos que niegan la capacidad de entrenamiento y respuesta a los rivales.

Lo comentaba hace poco alguien aquí, en Nürbu, y es algo de los que llevamos hablando muchos años: quien da primero da dos veces y se lleva el campeonato casi de calle, aunque para mí lo preocupante está en la trastienda de todo esto, porque quien no da primero o simplemente mete la pata, suele tirar la temporada allá como en mayo, sin siquiera haber pasado el ecuador de la misma.

El escenario es batante triste y por qué no decirlo, también enfermizo.

Los rigores económicos exigen respuestas prácticas, y si tu coche no va a funcionar este año porque no hay margen para ello, es mejor concentrar dólares y esfuerzo en la próxima intentona. De manera que tenemos abundante presencia de coches que en sentido estricto no compiten y que si lo hacen es por la calderilla —anduvo listo Bernie dando puntos hasta el décimo clasificado—. Y como es tan abrumador el poderío delante y tan churri lo que sucede detrás, resulta muy elevado el riesgo de que el final de una temporada acabe pareciendo un paseo militar.

Lo he comentado en otras ocasiones: deberían tener algún tipo de bonificación extraordinaria los circuitos que llenan la última parte del calendario. Nominalmente el Mundial todavía está en juego, pero son tan escasas las posibilidades de que Vettel y Ferrari consigan arrebatárselo a Hamilton y Mercedes AMG que, por aquello de matar el rato durante el 20% de campeonato que nos queda todavía, a primeros de octubre la prensa ha empezado a pasar al cobro las facturas de diciembre. Total, ni se va a notar.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Es más barato desarrollar un coche en pista o en ordenador, túnel de viento, etc?

Desde luego es curioso que Red Bull se metiera en F1 a sabiendas de que se limitarían los test y se preparan mejor que los equipos tradicionales en ese sentido... O que Mercedes se metiera con todas las de la ley teniendo ventaja reglamentaria... En fin.