No hay McLaren bueno

Disculpadme, pero con titulares como este seguro que os habéis despertado del todo si no lo habíais hecho ya, con lo cual, agradecédmelo también porque os he ahorrado al menos dos tacitas de café de esas que necesitamos todos para llegar enteros al mediodía.

Y ahora al tajo, que diría aquél, porque evidentemente sí ha habido McLaren buenos pero están tan lejanos en el tiempo que a uno, a mí concretamente, se me hace áspero de narices que haya quien siga pensando que aterrizar en Woking en 2015 sea una de las mejores salidas que tiene Alonso ahora mismo.

A ver, que tampoco es cuestión de ponerse exquisito, pero me temo que se nos olvida que Lewis, el que fuera niño mimado de Ron, tomó las de Villadiego para hacerse hombre en Mercedes AMG, y que es en Brackley donde el de Stevenage podría quitarse de encima y de una vez por todas, aquella espinita que le quedó clavada en Interlagos 2008, cuando lo del agónico puntito que le hizo campeón del mundo por primera vez.

Echando la vista atrás y evitando en lo posible esa perniciosa omnipresencia del ideario patriótico de la prensa británica, tan proclive ella a pasar el polvo con bayeta de gamuza sobre sus escuderías mientras zurra la badana con fusta de equitación a todo lo que sale de Maranello, lo cierto es que el último McLaren realmente bueno, bueno, fue el MP4/22 que utilizaron para sus dimes y diretes el bueno de Lewis y el bueno de Fernando, monoplaza que por cierto, fue descalificado en el Mundial de 2007 precisamente por ser una vulgar copia de las ideas que alojaban los Ferrari.

Claro está que por entonces el hidalgo español hacía de malo en aquella película y nadie creyó que el de Oviedo, hubiera llevado bajo el brazo las 6 décimas que desde entonces le faltan a las otrora flamantes flechas plateadas...

También es verdad que quien dice 6 décimas también podría decir medio segundo, como aquel precioso intervalo de tiempo que afirmó Dennis que iba a aflorar en Malasia de este año sobre el MP4/29 y al que no se le ha visto el pelo.

Y quizás sea eso ahora que lo pienso, que con todo esto de la supuesta asfixia que sufre el Nano en La Scuderia y su presumible retorno a Gran Bretaña, se está haciendo un ramploncete ejercicio de convertir la necesidad en virtud de forma y manera que, narcotizados por los cantos de sirena provinientes de un futuro pintado a toda prisa de color de rosa, muy poco piensan serenamente en que los McLaren buenos nunca surgen por generación espontánea ni vienen volando en el pico de una cigüeña, sino que son siempre el resultado de un arduo trabajo que aunque se niegue, completa el piloto sobre la pista.

Lamentablemente y por lo poco que sabemos, la maquinaria de Woking recién ha comenzado a hacer las tareas correspondientes al proyecto MP4/30 para dejar atrás a ese pato cojo que conocemos como MP4/29. Ahora bien, ¿será Peter Prodromou el nuevo mago británico. Sustituirá a Adrian Newey en el altar de piedra de Stonehenge. Habrá hecho Honda sus deberes antes de su anunciado estreno...?

¡Uf. Os leo!