Heikki mouse

La semana entrante promete lo suyo en cuanto a material de qué hablar, pero conviene atemperar el pie sobre el pedal del freno para no pasarse de frenada y ajustarse al plan de trabajo. Toca Austin y lo que está sucediendo en sus entrañas y alrededores, y en el Gran Premio de los U.S.A. nos quedamos, al menos de momento.

Y es que por encima de otras noticias de relleno e interrogantes que jamás serán respondidas, como por ejemplo: ¿cómo coño mete Seb 4 décimas de ventaja a Mark en el sector más corto y lento del COTA?, me ha sorprendido el explosivo retorno de Heikki Kovalainen a los mandos del E21 del convaleciente Kimi Raikkonen.

El finlandés es uno de los míos, como bien sabéis los que lleváis leyendo este blog desde hace algunos años. Me encandiló en sus inicios a bordo del R27 de la Renault de Briatore, cuando sustituyendo a Fernando tras el paso de éste a McLaren, le puso las cosas bastante complicadas a Giancarlo Fisichella, su compañero entonces, y lamenté que en 2008 sustituyera de nuevo a nuestro asturiano aunque esta vez en Woking, porque estaba cantado que lo iban a triturar, como así ocurrió durante aquella temporada y la siguiente. A partir de 2010 se integró en la Lotus verde de Tony Fernandes, escudería donde militaría por tres temporadas aunque para 2012 ya había cambiado de nombre (Caterham). Tres años que resultarían profundamente tristones en lo deportivo para un buen piloto a mi modo de ver, que confesaba en 2011 que en McLaren había perdido la confianza en sí mismo pero que en contraste, se permitía afirmar que se sentía feliz de nuevo.

Sea como fuere, Kovalainen es uno de esos tipos que se niegan en redondo a pagar por un asiento, a pesar de que comprenden que las escuderías tengan que recurrir a alquilarlos para ayudar a cubrir los presupuestos. Fruto de esta actitud, el de ‪Suomussalmi‬ pasaba a ser piloto reserva en Caterham para esta temporada, volviéndose a poner a los mandos de un CT03 durante algunos entrenamientos, con la intención de ayudar a afinar el vehículo que conducen Giedo Van Der Garde y Charles Pic.

En este escenario, sorprendió que se barajara su nombre como sustituto de Kimi en Lotus para los Grandes Premios de U.S.A.y Brasil, y más aún, que definitivamente le viéramos sentarse el viernes en el cockpit de un E21 en detrimento de un apesadumbrado Valsecchi que no ha entendido en lo que llevamos de fin de semana, que siendo nominalmente tercer piloto, un viejo le haya birlado la parte esencial del puesto que desempeña para la escudería de Enstone.

Lotus sabe que ferrari Flaquea y quiere a toda costa alcanzar la segunda plaza en el Mundial de constructores y en este sentido, utilizar a Davide podía suponer jugar a la ruleta rusa. Los galones mandan y Heikki los hacía valer ayer mismo, durante la calificación en Austin, consiguiendo colocar su vehículo entre los diez primeros de la parrilla a tan sólo 55 centésimas del tiempo logrado por Romain Grosjean, quien partirá en unas horas tercero, por detrás de los dos Red Bull.

Así que el ratón finlandés sale octavo y puesto que sabe lo que vale un peine, nada augura que no sea posible que cumpla con creces el cometido para el que ha sido llamado, cosa que como podéis imaginar, está iluminando ahora mismo mi cara con una bonita sonrisa porque si hay alguien que merece una segunda oportunidad, ése es Heikki.

[Publicado en Diariomotor]