Los papeles de Anxo [00]

Una de las cosas más gratificantes que ocurren cuando llevas una bitácora como esta que estáis leyendo, es la de encontrarse con gente mucho más capacitada que tú, que no tienen ningún reparo en compartir sus conocimientos para que nutran un debate sano y alejado de petulancias que nos haga mejorar a todos.

Lo he dicho muchas veces y conviene repetirlo. Aquí, el lujo sois vosotros, que me aguantáis, corregís, rebatís o aceptáis mis idas de olla, al menos con la misma naturalidad con que yo las suelto.

El caso es que hace unos meses apareció en este nuestro Nürburgring uno de esos diamantes en bruto a los que conviene atrapar cerveza tras cerveza o whisky tras whisky, o lo que sea, cuyas explicaciones sobre la termodinámica que posiblemente estaría siendo utilizada por Adrian Newey en sus vehículos, quedaron plasmadas en una serie de contestaciones a cada cual más suculenta...

Desde luego aquél no era el lugar adecuado para que disfrutáramos de tan magnífico trabajo como se merecía, y aprovechando que estamos en parón veraniego, que dispongo de abundante tiempo para aprender y dibujar esquemas sobre lo escrito por Anxo, que espero os ayuden a vosotros también, voy a permitirme el lujazo de dejaros unas cuantas entradas en sus manos para que podamos ir comprendiendo mejor qué demonios puede estar ocurriendo en el interior de un monoplaza de competición, desde que el calor ha comenzado a interpretar en la F1 un papel fundamental que sólo podemos apreciar por sus resultados.

Sirva este texto a modo de respetuosa introducción, y como emplazamiento para que desde esta misma tarde disfrutemos de Anxo en estado puro.

Os leo.


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