viernes, 19 de agosto de 2011

Tipos duros


Ayer me subí a los hombros 52 primaveras. Lo digo más que nada para que me perdonéis las pellas, que intenté ponerme a los mandos del aparato, ¡vaya si lo intenté!, pero juro que no encontré manera.

Total que no sé muy bien como llevando a las espaldas 60 años de historia oficial en F1 (100 largos de competición si nos dejamos de chanfainas), hemos sido tan tontos de creernos la mandanga ésta de que estamos de vacaciones, simplemente porque el share mediático aconseja a los que mueven la cosa, que nos retiremos mánsamente a la cuneta hasta que llegue Spa, of course!

Y es que hay cosas que no cambian, ¡coñe!, como eso de arrimar a los pilotos responsabilidades que atañen exclusivamente a los patrones, por ejemplo.

En este orden de cosas, Boullier no me cae ni siquiera suizo, como Sauber, y no porque sea francés o tenga un cierto parecido que sólo encuentro yo con el bueno de Kolles, el de HRT, que ahora se siente más seguro y tiene mejores aspiraciones porque la que fuera escudería de Carabante ha cambiado recientemente de manos, sino porque Éric es un tipo al que siempre le veo buscando escudos humanos en los que emboscarse.

La última china le ha tocado a Heidfeld...

Y es que dice Boullier que Quick Nick no ha cumplido las expectativas que Lotus Renault había depositado en él, y el asunto da qué pensar, y mucho, como diría el del anuncio antipirateo. Vale que el alemán no tiene la cartera llena de rublos como Vitaly (Marta, ¡qué razón llevabas!), y que la anglo-gala se decidió por él como sustituto de Robert Kubica pagando una buena cantidad de dólares para que se vistiera un mono muy parecido al que llevara Ayrton Senna hace décadas.

Con este saldo, a todas luces las cuentas no saldrían ni aunque quisiéramos.

Entendedme, pienso que el ruso siempre llevará las de ganar ya que está bien respaldadito, que diría aquél, y si por cualquier circunstancia no cumpliera las expectativas esas, papá Boullier no tendría más que apretarle las tuercas en público para que quien sea que suele hacerlo, extendiese a renglón seguido y al portador, naturellement!, la cantidad de confianza necesaria. Pero con Nick la cosa es diferente: cobra un pastizal y sus tuercas, por contrato, no dan de sí para más.

Decía al principio que para entender este tipo de casos nos viene de perlas lo añejo de nuestro deporte, porque a pesar del tiempo transcurrido apenas han cambiado las cosas. Siempre, repito, siempre, a un piloto le llama una escudería por lo que puede aportar en calidad, prestaciones o dinero. No hay más, porque aquí dentro, a la F1 me refiero, hermanitas de la caridad no hay ninguna, aunque ha habido amistades que han cimentado momentos grandiosos que tampoco conviene olvidar.

Y el asunto es que a Nick le contrató Lotus Renault a buen precio, por alguna razón diferente a la tontería ésta de cumplir expectativas deportivas sobre un R-31 que ya ha demostrado lo que tenía que demostrar, ya que de no haber ocurrido el desgraciado accidente que sufrió Kubica en el Rally Ronde di Andora, a estás alturas Boullier estaría justificando la poca chance de su equipo, quién sabe si mencionando al hombre del saco, porque al de Cracovia no se le puede meter mano así como así ya que para la afición es territorio sagrado.

Nick está casi al final de su carrera deportiva. Sigue siendo bueno aunque ya a su manera... Pero a comienzos de sesión venía de ser piloto probador en Pirelli, y esa y no otra tuvo que ser la garantía por la que Lotus Renault pagó a la hora de hacerse con sus servicios para conducir como suplente su cacharro. El caso es que la firma milanesa sigue de pruebas mientras se bate el cobre sobre un vetusto Toyota TF109 de 2009 y en mitad la estúpida reglamentación FIA que impide los entrenamientos mientras la temporada discurre, y claro, así ni hay manera de levantar el vuelo del R-31, ni posibilidades de sacar ventaja de un astado como Heidfeld...

Y ahora que lo pienso. No sé para qué demonios me he enrollado tanto, si el año pasado le pasó lo mismo a Sauber con Pedro Martínez de la Rosa, aunque bien cierto es que la suiza se deshizo del barcelonés sin recurrir a tanta chorrada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Anónimo ;) Pues muchas gracias ;)

Un abrazote

Jose