domingo, 23 de febrero de 2025

Wind river


La jardinería le está sentando bien al Mago de Silverstone, tan bien que nada le ha impedido dejar que sus dedos acaricien, entre poda y poda de los rosales, se entiende, el Aston Martin AMR25 que se ha mostrado hace unas horas.

Es de momento un show car o un render fabulosamente materializado, más bien lo segundo, habrá que verlo este próximo miércoles cuando toque pista, no se enseñan las cartas a los rivales y tal, y qué me vais a contar si de éstas y otras cosas ya se apuntaba en Nürbu cuando Toyota se cascó la presentación de un TF109 al que se le notaba demasiado el modelado 3D.

Por primera vez desde 2016 mis observaciones no van a poner en movimiento las alas de una  mariposa que alza el vuelo en Brasil para terminar generando un tornado en Texas, pero el vano inferior que recorre el monoplaza desde el comienzo del fondo curvado hasta la zaga, va a evitar toneladas de VIAGRA a muchos entendidos, de los de verdad. Y el ceñido del cubrecapot en su parte baja y aguas arriba, y que no haya atisbo de branquias y la deriva vaya tan bajita y la nose muestre una rotundidad peculiar.

No quería soñar, pero, ¡coño!, es difícil cumplir una palabra así cuando te encuentras en el camino una escultura de estas características...

A los capulletes de turno, advertirles que el famoso cuaderno rojo del Hechicero, contenía tanto soluciones para su escudería como alternativas para los diseños de los coches rivales porque de los errores ajenos también se aprende, incluido Aston Martin, y que, sin quitarse los guantes ni arrinconar las tijeras de podar, el bueno de Adrian ha podido susurrar cuatro indicaciones al viento, sin complicarse la vida antes del 31 de marzo ni comprometer el estatuto que define el Gardening Leave. Todo consiste en ser el mejor y contar con una piñata de tíos listos, ya me entendéis.

El caso es que no esperaba yo que Newey se hiciese notar tan pronto, pero a fe mía que ya está ahí.

Os leo.

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