Que no quede alpiste para llevarse a la boca no justifica, en modo alguno, que se haya rescatado a Sebastian para arrastrarlo por el barro siquiera por llenar hueco de noticia o como se llame ahora a eso.
Cuando un piloto de F1 decide retirarse, continuar o volver, personalmente me merece todos los respetos; si se trata, además, de un campeón que ha marcado una época en nuestro deporte, para bien o para mal, el respeto del que hablo debería suponer una línea roja incluso para los numerosos gilipollas que no han tenido mejor ocurrencia que rescatar a Vettel para jugar con él a ver quién la tiene más larga o resulta más chistoso.
Lo más gracioso del asunto, si es que se puede decir así, es que un alto porcentaje de los que han entrado al trapo de las supuestas negativas de Audi, Red Bull, Porsche (WEC) y Aston Martin, no tiene ni puta idea de por qué el de Heppenheim se consolidó como el mejor entre 2010 y 2013, ni sabe ir más allá de Alemania 2018 para explicar el comienzo de su descenso a los infiernos, ni entiende cómo Leclerc pudo hacerle tanto daño en su periodo de cohabitación en Maranello o, cómo, en la de Silverstone, sencillamente no supo sacar la cabeza por puro agotamiento.
Nada por aquí, nada por allá. A partir de suposiciones de otros, pues no hay una maldita versión oficial, se ha montado una idea totalmente falaz e idiota, de la que se ha sacado como conclusión que el tetracampeón ha intentado retornar al motorsport profesional y no lo quiere nadie, porque aquello del campeón alemán en una escudería alemana (Audi y Porsche) sólo funcionaba en la cabecita del tontainas que engañó a sus lectores u oyentes, haciéndoles creer que aguantando la respiración y apretando mucho los párpados y los puños todo es posible. Lo mismo es aplicable a la sartenada que dibuja un hipotético titán arrastrándose para conseguir el puesto dejado vacante por Checo en Milton Keynes...
La nada como sustancia de nuestra realidad y metáfora de lo poquito que falta para que nos vayamos por el agujero del retrete en cuanto alguien tire de la cadena...
El de Heppenheim decidió apearse de la aventura de don Lorenzo y colgar guantes y casco tras el desastroso 2022 que firmó Aston Martin, pero en viendo cómo iba la cosa en 2023, pensó que tal vez podía seguir teniendo hueco en la verde... ¡Joder, te tienes que reír con este esquema!
Vettel nunca ha sido santo de mi devoción, lo sabéis de sobra, pero le respeto y lo haré siempre. Y le criticaré, ¡faltaría más!, porque a los que están en lo alto hay que darles cera, por eso mismo: por ocupar posiciones prominentes y porque les va en la soldada, pero hasta que dicen ¡basta! y maduran qué hacer con un futuro que les pertenece sólo a ellos. Ahí entra el respeto del que vengo hablando, quizá demasiadas líneas, y les dejo en paz porque se lo merecen y se lo han ganado, y porque jamás jugaría a arrastrarlos en la charca con tal de conseguir algunos likes y un poquito de fama.
Os leo.
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