domingo, 3 de marzo de 2024

No tocar


Los Reglamentos FIA deberían llevar grabadas en portada advertencias como las que aparecen en los juguetes para niños: utilizar bajo vigilancia de un adulto, por ejemplo; edad recomendada entre 36 y 72 meses; contiene partes pequeñas, no introducir en la boca ni en ningún orificio corporal; caca, culo, pedo y pis, etcétera... pero sobre todo un gigantesco «No Tocar» en Helvética black cuerpo 256 puntos, como poco.

Es broma, salvo gente muy responsable nadie hace caso de este tipo de avisos y menos aún los ingenieros de Fórmula 1, pero bueno, al menos quedaría constancia de que están tan minuciosamente detallados y han sido elaborados con tanto mimo y esfuerzo, que como toques donde no debes te los cargas de un plumazo o te puede salir un fucking car con pasmosa facilidad.

No sé si lo recuerdan los que siguen dando el coñazo con el insoportable fracaso de nuestro sistema regulador (sic), pero sucedió en Azerbaiyán 2022 y fue Wolff el responsable del actual estado de cosas, básicamente porque consideró que perjudicar a Red Bull y Ferrari podía servir a Mercedes AMG para salvar un concepto de vehículo que, como hemos visto esta misma temporada con el W15, precisaba de algo más que tocar la altura del suelo con respecto al asfalto.

En 2023 el austriaco volvió a hacerlo promoviendo el cambio de construcción de neumáticos que aplicó Pirelli a partir de Silverstone, pero ya era tarde. La de Milton Keynes se ha adaptado mejor a las modificaciones y domina sin contestación, por méritos propios y porque hace tiempo que buena parte de la parrilla está a otras cosas que a desarrollar las posibilidades de la Normativa, con lo caro que resulta para lo poco que renta.

Después de Bahrein se vuelve a hablar de porpoising, y sí, se extraña el inerter y una mayor elasticidad vertical de las gomas con llantas de 18 pulgadas. Desde luego sería deseable una menor distancia entre ejes —dicen que a partir de 2026—, pero también un mayor respeto por lo que supone un Reglamento y la estabilidad que propone, máxime cuando el que se pone a tocarlo es de los que desmontan relojes y le sobran piezas al volver a montarlos.

Os leo.

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