domingo, 24 de marzo de 2024

El cuchillo que corta


Saben aquell que diu: «¿En vuestra casa también tenéis un cuchillo con entidad superior a todos los demás cuchillos, al que llamáis "el cuchillo que corta"?, pues bien, Carlos es ese cuchillo que corta.

Supongo que no faltará quien someta a debate lo que acabo de escribir, aunque no esté en mi afán construir castillos de naipes ni alrededor de Sáinz ni por supuesto de Leclerc, pues, a fin y a cuentas, Ferrari ya ha elegido con qué cuchillo se queda, e, incluso, qué santoku sustituirá al español a partir de 2025.

No hay mucho que decir al respecto, o, mejor dicho: parece que no hay mucho que decir al respecto, aunque sí me merece la pena puntualizar que, en dos momentos clave de 2023 y 2024, el madrileño ha sabido devolver la confianza a La Scuderia, algo que, de momento, queda bastante a desmano de Il Predestinato y su supuesta labor de liderazgo incontestable dentro de la roja. Obvio decir que la victoria de Carlos en Albert Park también beneficia a Charles pues la confianza se contagia y el monegasco no es manco.

No estaba Max... Sí, claro, y si mi abuela tuviera ruedas sería una bicicleta.

Contrariamente a la opinión más extendida, la vida está salpicada de oportunidades que ni son aprovechadas ni lo serán jamás. Quedan las otras, una proporción minúscula, pero hay que descubrirlas en mitad de la espesa niebla e ir a por ellas sin pensárselo dos veces ni echar la vista atrás. Así las cosas, nuestro protagonista, desahuciado para el año próximo y con una reciente operación de apendicitis a cuestas, no ha tardado un instante en asimilar que viste de rosso, que le pagan por ello, y que no podía defraudar a quienes todavía confían en él como piloto de Maranello.

El resto es historia incluso a estas horas. Carrera impecable, bien gestionada, y doblete de Ferrari en Melbourne con el cuchillo que corta ocupando el cajón más alto.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En Ferrari se quedan con su mejor piloto, que no es otro que Leclerc. El único de los dos que sabe lo que es ser Subcampeón del Mundo, mientras que el madrileño no ha pasado del 5º. El que en su duelo personal con Carlos, lo dobla en qualy y en primeras líneas, lo cuadruplica en poles, suma más podios, 70 puntos más hasta ahora para la escudería e iguala en victorias, habiendo perdido más de 5 entre la fiabilidad mecánica y la estrategia, esta es la clave. Ferrari sabe los números y por eso a uno le pagan una cosa y al otro no. Aunque Carlos hizo un carrerón, el monegasco también. Supo aceptar el resultado sumando para el equipo, sin quejarse de que Pirelli le cambiara las presiones en qualy, haciendo otra VR y felicitando al rival como merece. Más allá de la envidia que le tenéis al pobre Leclerc, el problema se llama Hamilton, que nunca superó en nada al talento de Sainz, ni al de Nico o Russell. Seguro que el año que viene Charles ya vuelve a ser un pilotazo, como cuando deslumbró al mundo con su talento en 2019.