Carlos (Crego) y un servidor compartíamos la fea costumbre de referirnos a Enzo Ferrari como Il Padrino en nuestras respectivas contribuciones al amejoramiento de las entendederas del personal ante eso tan sagrado e intocable que llamamos realidad. A él le fue bien, la verdad, a mí me salieron algunos fariseos que pretendían colgarme impidiendo, además, que me quejase de lo que apretaba el dogal o que intentara tomar las de Villadiego con las manos atadas a la espalda, por si había suerte y ganaba un poquito de tiempo, escaso, sí, pero sustancial en aquellos instantes, que sé que me entendéis.
Te envuelves en la insigina de Baracca, te declaras tifoso de toda la vida aunque antes hubiéses invertido tu tiempo anterior apedreando ferraristas en el blog de Carlos Miquel, porfías por la rossa, juras sobre el catecismo de la religión que fundó Luca Cordero di Montezemolo, dices que amas desde siempre a Michael Schumacher porque él amaba a La Scuderia como no hizo nadie, y el postureo no te deja ver a través de tus gafas de pasta y tu afrancesamiento artificial que a Il Padrino se le defiende sin preguntar, simplemente porque es el puntal de la famiglia.
En fin, en época de reyes de plastilina se ve que nuestros talibanes también nos han salido blanditos. Los ingleses y sus pagafantas nos lo sirven en bandeza de plata y la razza se arruga...
Años y años de oír en plan chistorro, por ejemplo, que la aerodinámica «era para fracasados que no sabían hacer motores», y llevamos desde 2014 intentando asimilar que un propulsor (made in Mercedes-Benz) ha sido capaz en nuestro tiempos modernos de haber convertido en axioma inmutable aquello que dijo hace décadas el soberbio de Enzo, a quienes los british sacudían a la menor oportunidad, por arrogante y engreído.
Il Padrino ha triunfado, aunque para desgracia nuestra no sea con la de Il Cavallino Rampante sino con la de Stuttgart. Alguien tenía que decirlo: la aerodinámica es para fracasados que no saben hacer motores, y a la vista está en 2019, que a esta frase no le se puede cambiar ni una coma.
Os leo.
1 comentario:
"Los despachos son para fracasados que no saben hacer simuladores CFD"
La capacidad de adaptación de Mercedes a cualquier modificación de reglamento, neumáticos, diferentes trazados, climas y presiones barométricas es única. No tienen rival. Llegan a cada GP con el examen resuelto, siempre cojeando de la patita.
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