martes, 23 de julio de 2019

God save The Queen!


No ha sucedido en ningún país pordiosero en fair play deportivo ni, por supuesto, en España durante la semana de carnavales, ocurría en Silverstone que a Lewis Hamilton un sector del público le afeaba con cierto sesgo racista su escaso patriotismo y, claro está, como la prensa inglesa ha perdido el culo en pasar de puntillas sobre el asunto, no nos queda otra que sacar conclusiones de los pocos contenidos que han aflorado, que desgraciadamente, apuntan a que efectivamente hubo algo de impensable racismo en el comportamiento de los críticos.

Digo impensable porque la afición británica es, según nuestros gurúes, el celoso baluarte de nuestras más ricas esencias, ésa en la que debemos mirarnos, sobre todo los pordioseros en fair play deportivo y, por supuesto, los españolitos que llegaron a esto de la mano de Antonio Lobato —se ve que no había otras maneras, ¡ejem, ejem, ejem!—. Un ejemplo, vamos...

Bueno, como el ex defensa del Manchester United Rio Ferdinand salía en defensa del estilo de vida de nuestro pentacampón del mundo en estos términos: «The level of disrespect & racist undertones in questioning Hamilton’s Patriotism should not be underestimated» [Stormzy waves Lewis Hamilton home as Rio Ferdinand slams Formula One star's critics], y el propio Lewis le agradecía el gesto y se extendía en estos otros términos: «My mum is white and my dad is black – I have the best of both worlds» [Lewis Hamilton understands suggestion of racism behind criticism but celebrates in bringing people together], pues como que parece que sí ha habido algo de racismo en el tema aunque el protagonista y los medios hayan quitado hierro, porque ya se sabe: en Gran Bretaña, en cuanto a Fórmula 1, no existe nada de eso...

Como resulta evidente a estas alturas de la película, en nuestro bendito país prácticamente nos hemos quedado a dos velas porque es de esas cosas que no interesa que sepan los niños, ni siquiera para ayudarles a reflexionar y facilitar con ello que se hagan mayores y piensen por ellos mismos, y es que si no es por mi compañero Germán, yo tampoco me entero de que entre los aficionados británicos podría haber racistas como en todas las partes del mundo.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es un arma arrojadiza, que paga sus buenos dividendos. Un vallado perimetral.

Maybe it's because I'm black.
That's what Ali G says." Mónaco 2011.