domingo, 23 de julio de 2017

Nunca digas nunca jamás [Renault]


Renault es la más firme candidata a protagonizar la remontada de la segunda mitad de la temporada aunque no hay datos que lo avalen, sino multitud de buenas sensaciones.

Es cierto que los números de la antepenúltima escuadra de la parrilla no son como para tirar cohetes, 26 puntos actualmente, pero las vibraciones que ofrece el equipo de Enstone desde Canadá a esta parte son halagüeñas, sobre todo en la montura número 27, la que conduce Nico Hulkenberg.

Ya conocéis mi postura acerca de para quién trabaja realmente la escudería francesa con sede en Gran Bretaña, de forma que con vuestro permiso arrimaré el ascua de Milton Keynes a la sardina sobre la que estoy escribiendo esta tarde, ya que la mejoría percibida en los coches de Verstappen y Ricciardo también merece apoyar el optimismo de estas líneas. Y es que Renault Sport F1 Team es un proyecto articulado alrededor del desarrollo de la unidad de potencia gala, que además de suministrar al equipo oficial, abastece a Toro Rosso y Red Bull bajo la denominación TAG Heuer.

Dicho lo cual, la principal ventaja que tiene ahora mismo Renault es que depende de sí misma para evolucionar correctamente tanto el chasis como la aerodinámica y el propulsor del RS17, y si bien es verdad que este último ha sufrido numerosos problemas en el inicio de la campaña, lo cierto es que de un tiempo a esta parte parece haber recobrado la fiabilidad y prestaciones que habrían sido deseables a comienzos de sesión.

En este sentido, cabe recordar que Ferrari y Mercedes-Benz optaron a principios de año por continuar desarrollando sus respectivos planteamientos híbridos, mientras que Honda y Renault decidieron acometer cambios profundos en los suyos.

La francesa —como la japonesa, aunque salvando las distancias—, ha invertido buena parte de los Grandes Premios disputados hasta ahora en afinar su unidad de potencia de cara a hacerla plenamente competitiva en 2018. Los retrasos en algunas implementaciones (MGU-H, fundamentalmente), así como la abundancia de problemas de fiabilidad, han lastrado la desenvoltura del RS17, pero como decíamos hace unos párrafos, a partir de Canadá el conjunto ha empezado a dar abundantes muestras de vitalidad.

Sea como fuere, Renault no puede permitirse parar porque supondría un desastre para ella misma y para sus clientes, lo que nos pone en que a partir de la vuelta del verano puede empezar a remontar puestos en la tabla de constructores con relativa facilidad, siempre y cuando Jolyon Palmer acepte el reto que tiene entre manos y lo resuelva de una santa vez, que ya va siendo hora, sea dicho de paso, porque el británico es a día de hoy el auténtico flanco débil de Enstone.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por presupuesto, son los 5º más altos, algo más de 250M creo recordar, y unos 200M por debajo de los 4 grandes (Mercedes, Ferrari, McLaren y Red Bull), todos ellos entre los 400-500M; y 100M por encima de Williams..... así que sería normal y lógica una mejora de aquí a final de temporada.