viernes, 21 de julio de 2017

Una de suizos [Sauber]


La situación de Sauber no es buena sino todo lo contrario. Con problemas económicos en cierta medida paliados por la inyección de dinero de Longbow Finance (Tetra Laval), la reciente salida de Monisha Kaltenborn ha puesto de relieve que siempre se puede caer más bajo cuando crees haber tocado suelo, y su sustitución por Frédéric Vasseur no indica otra cosa que un fichaje de supuestas campanillas sigue sirviendo como inmejorable parche ante los medios.

Muchas veces leo cosas sobre Sauber y no salgo de mi asombro ya que da la sensación de con un poquito de suerte o mejor gestión, la suiza podría volver a la pomada, pero a ver, el mundo de posibilidades reales que tenía de hacer algo este año ya se ha consumido y en justicia alguien debería decir que de aquí va a ser todo para abajo.

La de Hinwil lleva en las entrañas de sus C36 la unidad de potencia Ferrari especificación 2016 gracias a la generosidad del resto de equipos, que hay que decirlo todo. Es decir, el apoyo de Longbow Finance no daba para encarar una temporada como Dios manda, con propulsores nuevos y tal, y la idea —un cortafuegos en toda regla—, no ha hecho otra cosa que comprometer aún más la supervivencia de la escudería, ya que si estimamos que la mejoría del resto de fabricantes se puede tasar en la actualidad en unos 20 o 25 caballos de media con respecto al año pasado (exceptuando a Honda por razones obvias), con la carencia de potencia que presentan los autos de Sauber, cualquier esfuerzo en aerodinámica o chasis va a ir directamente a la basura y como que no veo yo a los suizos tirando el poco dinero que les queda.

Vasseur ha sido llamado, sospecho, para encarar el complicado 2018 que ya asoma las orejas en el horizonte, lo que viene a significar que el C36 va a ser abandonado a su suerte si no ha pasado ya.

La propuesta de contar con Honda la temporada que viene se ha demostrado que no estaba ni sellada ni firmada. Personalmente me parecía un camino inteligente. Con tal de contar con un equipo que se encargase del trabajo sucio en beneficio de McLaren, doy por seguro que los japoneses no se mostraron demasiado remilgosos durante las negociaciones, con el tema del precio, mayormente —punto a favor de Sauber, desde luego—, pero con Vasseur la cosa ha cambiado.

El bueno de Frédéric es un ex de Renault y puesto que Wehrlein es hombre de la casa de las tres estrellas, me temo que Sakura podría llegar a ponerle las cosas muy difíciles al francés por lisa y llana cautela.

En fin, me dejo de divagaciones que me conozco. Como decía más arriba, la salida de Kaltenborn delata que el interés de la actual Sauber es más pecuniario que otra cosa: supervivencia, no más.

El proyecto para 2018 está literalmente en pelota picada, y el de este año, navega comprometido por las decisiones que se tomaron cuando el agua llegaba al cuello en 2016. Hinwil atesora 5 puntos pero juraría que no llega a 10 cuando termine este Mundial. Lo siento por Pascal y por Marcus, más por el primero que por el segundo, pero es lo que hay.

Os leo.

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