¿Qué coño pasa con Honda?

Estoy al mando de un operativo sin precedentes. Tengo hasta arriba de chismes y papeles el sofá desde donde hago mis análisis. Esto parece la sede de la CIA en Langley, pero ¡coño!, ¡no sé dónde he dejado la bolita de cristal...!

Os confieso que he estado en un tris de publicar la tercera parte de «2007, balada triste» y quedarme tan ancho, aunque al final he pensado que sólo se vive una vez y no hay nada en este mundo como recomendar que os metáis las prisas donde os quepan, porque eso es lo que le pasa a Honda: que sois unos jodidos agonías.

Hace unas horas dejé escrito que Renault [La bala naranja] se está salvando de un chorreo monumental gracias a que la de Sakura se está comiento todos los marrones y alguno más. Tres equipos y seis coches consumiendo kilómetros, sondeando materiales y aportando infinidad de datos, y el séptimo de caballería francés a lo mejor llega en Silverstone. Y pretendéis que Honda, suministrando a una escudería y contando con dos coches a la pata coja, dé en la diana y os permita dormir tranquilos.

Fernando anunció que disputará la Indy 500 en vez de correr el Gran Premio de Mónaco porque la prueba monegasca no contaba desde hace meses. 

No hay sacrificio que valga. No existe renuncia a una carrera en la que cuenta mucho el motor, la prensa os está mintiendo, de la misma manera que lo lleva haciendo con el tema de quién ayuda a quién [Mercedes niega que ayude a Honda], hilo de bulos, afirmaciones y desmentidos, que al paso que va la burra acaba entrado en el Libro Guinness de los Récords como no lo pare nadie.

En fin, estamos a un palmo de que comiencen los terceros entrenamientos libres para el Gran Premio de España y deberíamos relajarnos, fundamentalmente porque el objetivo de Mclaren-Honda está puesto en Canadá como pronto y todavía quedan dos citas para que nos veamos en Montreal.

Entretanto, recordad lo que escribí hace casi quince días aquí mismo: «Si yo fuese el encargado de preparar el próximo asalto en Mclaren-Honda habría comenzado a acumular sanciones en Sochi, y continuaría haciéndolo en Barcelona y Montecarlo, sobre todo en Mónaco» [Informe de daños (Rusia)], porque los analistas a pie de pista siguen sin dar en el clavo y, mire usté por dónde, desde mi sofá pisamos un terreno infinitamente más previsible y seguro.

¿Y Fernando...? El Nano está presionando con todo lo que tiene, desde el habitáculo cuando se sube al coche y desde los medios de comunicación en cuanto tiene oportunidad. Él también quiere que esta larga espera termine pronto, aunque a diferencia de nosotros, convierte su prisa en combustible para seguir dando pasitos adelante. ¡Anda que como mañana puntuemos con Stoffel o con él, o con los dos...!

Os leo.