jueves, 12 de junio de 2014

La madre de todas las batallas


A más de uno le han entrado ganas de gritar Houston, we have a problem! Ya se sabe, hoy comienza el Mundial de Fútbol y el deporte va a tener desde ya y hasta el próximo 13 de julio, un único foco...

Ahora bien, como sabéis de sobra los que me leéis a menudo, suelo mostrarme reacio a entender nuestra afición al motorsport como un lugar en constante asedio por agentes extraños, porque si no es el fútbol es el tenis y si no, son los viernes o los viernes y trece, como mañana. No creo que cuando Fernando cuelgue los guantes todo esto se evapore como por arte de magia ni que sea demasiado importante que actualmente, como en los viejos tiempos, volvamos a vérnoslas tiesas para buscar dónde alimentar adecuadamente nuestros paladares o abrevar información de la buena.

Los medios se deben al coño share y a los anunciantes y por tanto son ellos los directos responsables de la poca credibilidad que nos proponen. Innecesariamente aduladores, a veces excesivamente precipitados por dar la campanada o cantar aquello de yo lo dije primero, la mayoría de nuestros profesionales se hace un flaco favor perseverando en un camino que ha olvidado lo que dijo Orwell: «Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas.» Quedan los buenos periodistas, obviamente, pero son pocos y suelen estar mal ubicados.

Y también quedamos nosotros, para qué negarlo. Los peones de todo esto, los aficionados que escribimos cuando nadie lee intuyendo sin embargo, quién y cómo lo hace quien tiene imperiosa necesidad de publicar mañana por la mañana una crónica o un análisis que no llevará nuestro nombre.

Somos la tropa, curramos a deshoras o superando la desgana, nos desatamos en tuits o en entradas de blog sin miedo a meter el dedo donde más les duele a los que idearon las campañas de publicidad o a los community manager de las escuderías.

Zapadores y malpagás, eso es lo que somos, y ni el Mundial de Fútbol podrá con nosotros porque siempre encontraremos algo en el universo del motor sobre lo que posar nuestros ojos, con la única intención de compartirlo, que es donde realmente llevamos ventaja.

¿Van a bajar los números que nos dicen si estamos o no en onda? ¡Que bajen! ¿Las estadísticas se van a ir al carajo? ¡Que se vayan! ¿Nos leerá menos gente que de costumbre...? ¡Ya volverán porque les estaremos esperando haciendo lo que siempre: luchando en la madre de todas las batallas desde el más absoluto anonimato! Seguramente jamás habrá premio... Lo sabemos pero a quién demonios le importa, tenemos las 24 Horas de Le Mans y el Gran Premio de Austria como entremés y punto de partida, y aguantaremos lo que nos echen hasta que la resaca del fútbol se disipe del todo. ¿Quién dijo miedo?

2 comentarios:

Valenti dijo...

Y no nos olvidemos del Gran Premio de Motociclismo en Montmelo este fin de semana, un saludo y paciencia , antiguamente durante el imperio Romano les daban " pan y circo" y ahora ..

Jorge dijo...

Joder que ganas, por fin estan aquí las 24H de Le Mans, al fin un poco de auténtica competición para desintoxicarme de esta infame campaña de F1 2014, jajajajaj lo siento pero no soporto ya seguir viendo a Alonso arrastrarse con coches que no merece ni el peor de mis enemigos, son demasiadas temporadas ya de travesía por el desierto, al menos las 24 h hacen que me olvide de la F1.