Renault lo sigue haciendo con el culo aunque hace unos meses quedaba fatal decirlo, pero es así o así lo parece, ya que incluso Red Bull podría estar reclamando a la gala algún tipo de compensación en calidad de daños y perjuicios.
Y el caso es que si un equipo se siente defraudado con el chisme por el que ha pagado una costalada de dólares, se hace lógico pensar que como cliente tenga algún derecho a quedar resarcido, y recalco este aspecto porque Renault en este caso no solo ha entregado a las escuderías a las que suministra material un producto muy por debajo de las expectativas, sino que lisa y llanamente, les ha jodido el campeonato de este año.
A Caterham, poniéndola en esa extraña situación por la que Tony Fernandes niega por un lado que haya sacado a la venta su grupo aunque admite por otro, que busca inyección de dinero porque la aventura en Fórmula 1 está saliendo por un pico. ¿Y si los inversores de los cojieron compran el 51%...? Bien, veo que lo habéis pillado, sigamos.
A Lotus, porque el retraso en la recepción de la unidad de potencia buena le supuso posponer los planes de pretemporada y empezar la sesión con el número que ha elegido Pastor Maldonado para este año clavado en la espalda. A Toro Rosso... en realidad a la de Faenza apenas se le ha notado el cambio que ha realizado sustituyendo Ferrari por Renault y honestamente tengo que decir que en la actualidad no encuentro motivo de queja más allá de lo sucedido en Mónaco, pero seguro que encuentro alguno en verano, así que aquí lo dejamos. Y a Red Bull, porque una tetracampeona y un tetracampeón del mundo difícilmente pueden revalidar títulos si el propulsor de sus coches no pita.
Renault lo hizo mal presionando para que las fechas de estreno del nuevo reglamento se mantuvieran, y peor obligando a que la de Milton Keynes solicitara un retraso de fechas para los primeros entrenamientos en Jerez. Y empezó a joderla del todo en tierras andaluzas impidendo que sus clientes rodaran y acumularan información y kilómetros. Y continuó haciéndolo al invitar al resto de clientes al estreno del E22 en el filming day que hizo la de Enstone a mediados de febrero para que todos pudieran ver lo que se debería haber visto quince días antes. Y remató la faena en Sakhir.
Y tres meses después aquí estamos, con sus cuatro equipos cliente hechos unos zorros y el señor Taffin afirmando: «Al comienzo de la temporada dijimos que tardaríamos en recuperar pero que volveríamos a encontrar el camino desde Canadá en adelante. En las cuatro últimas pruebas hemos introducido evoluciones y completaremos el proceso en Montreal, la primera oportunidad real para ver dónde estamos realmente con respecto a la competencia.»
¿Siete carreras, Remi? ¿Siete citas de diecinueve para ver si Renault está en tono o sigue sin descubrir el norte...?
No sé lo que pensáis aunque lo imagino, pero de todo esto lo que me jode es el prejuicio —positivo en este caso—, que ha rodeado una cagada monumental perpetrada por un motorista, hasta el punto de ser practicamente silenciada en unos medios especialistas que han preferido mirar para otro lado antes de admitir que Renault no ha estado a la altura y que por mucho historial que lleve a sus espaldas, en 2014 la gala nos ha impedido disfrutar a los aficionados de cuatro escuderías y ocho pilotos de un total de once y veintidós, respectivamente, en lo que a todas luces, a cualquiera con dos dedos de frente le parecería un auténtico crimen deportivo, ya que no estamos hablando de mejores o peores prestaciones, sino de poder correr con garantías o hacerlo bajo mínimos.
Renault lo hizo mal presionando para que las fechas de estreno del nuevo reglamento se mantuvieran, y peor obligando a que la de Milton Keynes solicitara un retraso de fechas para los primeros entrenamientos en Jerez. Y empezó a joderla del todo en tierras andaluzas impidendo que sus clientes rodaran y acumularan información y kilómetros. Y continuó haciéndolo al invitar al resto de clientes al estreno del E22 en el filming day que hizo la de Enstone a mediados de febrero para que todos pudieran ver lo que se debería haber visto quince días antes. Y remató la faena en Sakhir.
Y tres meses después aquí estamos, con sus cuatro equipos cliente hechos unos zorros y el señor Taffin afirmando: «Al comienzo de la temporada dijimos que tardaríamos en recuperar pero que volveríamos a encontrar el camino desde Canadá en adelante. En las cuatro últimas pruebas hemos introducido evoluciones y completaremos el proceso en Montreal, la primera oportunidad real para ver dónde estamos realmente con respecto a la competencia.»
¿Siete carreras, Remi? ¿Siete citas de diecinueve para ver si Renault está en tono o sigue sin descubrir el norte...?
No sé lo que pensáis aunque lo imagino, pero de todo esto lo que me jode es el prejuicio —positivo en este caso—, que ha rodeado una cagada monumental perpetrada por un motorista, hasta el punto de ser practicamente silenciada en unos medios especialistas que han preferido mirar para otro lado antes de admitir que Renault no ha estado a la altura y que por mucho historial que lleve a sus espaldas, en 2014 la gala nos ha impedido disfrutar a los aficionados de cuatro escuderías y ocho pilotos de un total de once y veintidós, respectivamente, en lo que a todas luces, a cualquiera con dos dedos de frente le parecería un auténtico crimen deportivo, ya que no estamos hablando de mejores o peores prestaciones, sino de poder correr con garantías o hacerlo bajo mínimos.
2 comentarios:
Disfruto mucho de tus entradas y en este caso concuerdo con lo que dices, si bien me gustaria recordarte que tenemos a un tal Ricciardo instalado, con cierta consistencia, en las carreras en tercera posicion.
Buenos días ;)
Ricardo ;) Dani forma parte de la misma anomalía a la que pertenece Toro Rosso y merecía una entrada aparte. A ver si hoy la publico XD
Un abrazote
Jose
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