viernes, 28 de marzo de 2014

Fuerza y honor


La tarde es mía, estáis avisados, que lo mismo escribo esto y me bajo a visitar la playa que me lío la manta a la cabeza y suelto tres o cuatro bocado al aire, y es que luego me llaman conspiranoico porque leo que Red Bull vuelve a tener problemas con el demonio sensor de gasolina y entiendo que Red Bull vuelve a crear problemas a cuenta del bendito cachivache, pero es lo que hay, damas y caballeros, toda una tetracampeona del mundo llorando por las esquinas sencillamente porque las cosas no salen como querría.

Ni Ferrari en su tiempos mozos dio el cante de aquesta manera. A Michael se le ocurrió aparcar su coche en la trazada del circuito de Mónaco haciendo ver que se le había calado, y le cayó lo que le correspondía y la de Maranello protestó, recurrió la sanción y ahí se quedó todo. Con el mismo protagonista aunque ya en Mercedes, en el mismo escenario, a Schumy le tiran de las orejas años después por adelantar a Fernando, y el de Kerpen protesta y recurre con el apoyo de Ross y su gente, pero como en el caso anterior, ahí quedaba todo.

Son dos ejemplos a mano de los muchos que podrían salpicar este texto, pero como no es cuestión de aburrir al personal, dejémoslo en que tanto abundar en el sensor de los cogieron, Red Bull se está portando como una perfecta novata y lo que es peor, delatando además sus miserias, porque para amedrentar a la FIA salen Dietrich o Marko, pero para enarbolar una soplapollez como la copa de un pino quien da la cara ante los micrófonos y cámaras se llama Christian y se apellida Horner.

Cuentan que por menos que eso Colin Powell arreó en el despacho oval un boinazo al presidente Bush junior. Claro está que Colin era general de cuatro estrellas por aquel entonces, como Ross cuando se lanzó a defenderse solo cuando a Mercedes la pillaron haciendo ilegalmente el gamba con Pirelli en Montmeló, y al final va a ser que el rango tiene mucho que ver en estas cosas. El rango y las batallas perdidas y ganadas, y las conchas en la espalda y las heridas mal cerradas y las cicatrices que aún duelen en el costado cuando uno respira.

Vamos a ver. ¿No era normal que a Mark Webber se le estropeara todo? Pues lo del sensor del flujo de combustible me da que va a ser lo mismo, una coyuntura como otra cualquiera que hace de Red Bull algo asequible al vulgo, capaz de lo mejor y lo peor en el mismo párrafo, una macroestructura que soporta las caricias de la diosa Fortuna así como sus imprevisibles deslices mientras señala un punto en el horizonte al que miramos todos.

¡Fuerza y honor, machotes! Pero por favor, dejad de llorar porque suena a que como diría Lewis Hamilton, no sois una escudería de Fórmula 1 hecha y derecha, y por tanto seguís haciendo latas de brebaje para vender con artimañas y mucho marketing, mientras jugáis a ser campeones del mundo.

3 comentarios:

Interlagos dijo...

Las normas son iguales para todos. Harán dos o tres años que a Ferrari se le prohibió un alerón porque "no cumplía el espíritu de la norma", Charlie dixit.

Ferrari retiró el alerón y se aguantó. Hoy la FIA ha hecho una rueda de prensa acerca del calibrador de flujo de marras. Me da a mí que el resto de equipos van a mosquearse mucho con Red Bull, porque ellos sí cumplen con la FIA y si ellos bajaron el flujo en Australia porque la FIA les decía que se estaban pasando y Red Bull no, hay un agravio comparativo muy claro.

Red Bull está tirando al monte y eso, hasta para la FIA, puede ser exceso de optimismo, y puede que un correctivo serio se les avecine.

No salió Bernie hace poquitos años a la palestra a decir que Ferrari estaba mejor callada y que ciertos turbios secretos podían ser desvelados. Pues lo mismo.

Un saludo!

Tadeo dijo...

¿Fin de ciclo? me temo que en realidad es hastío, la gente se ha cansado del dedito, del rubito perfecto y de la bebida que tiene alas y Bernie se ha dado cuenta porque más que perro viejo es perro, gato, leon y tigre todo en uno.

Me temo que este solo será el primer episodio de los que van a venir y que acabarán con la expulsión de alguno de estos del paddock después de una salida de pata de banco a las que nos tienen acostumbrados.

Hoy nos sale el rubito diciendo que "the noise is shit", y yo añado que tus mundiales son regalados y quizás los dos tengamos razón, pero a mi me asiste la decencia que a ti te falta porque solo te quejas cuando el viento va en contra.

Saludos

GRING dijo...

Todavía recuerdo el comentario de Vettel haciendo referencia a que nunca sabrían dónde estaba su secreto. Algún día se sabrá, con seguridad. Mientras tanto ¿quién vigila al vigilante?. Tanto software y tantas pamplinas...